Ya sea la de etiqueta amarilla o etiqueta negra, la salsa Valentina forma parte esencial de las despensa de millones de hogares mexicanos.
Es un ingrediente que tiene múltiples usos caseros en el ámbito de los snakcs, pizzas, sopas, mariscos, bebidas, entre otros aún por conocer.
Contexto
En la década de los sesenta fue creada por el empresario Manuel Maciel Méndez, el fundador de la salsa Tamazula, cuyo negocio familiar, en Guadalajara, se expandió con la elaboración de marcas como la salsa Valentina y Costa Brava, mismas que en la actualidad son importadas a otros países.
En el 2021, la Revista del Consumidor analizó productos con exceso de sodio y la Valentina destacó al contener 487 miligramos de sodio por cada 30 gramos de salsa, sin considerar el contenido de sal del alimento con el que se sirve. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda una ingesta inferior a 2000 mg/día de sodio (el equivalente a menos de 5 g/día de sal: poco menos de una cucharadita).
Ingredientes
- Agua.
- Chile seco de árbol.
- Chiles puyas.
- Ácido acético.
- Sal yodada.
- Condimentos.
- Especias.
- Benzoato de sodio (conservador).
Sabías que... Si se consume en exceso, es posible que esta salsa contribuya a daños en el organismo, por ello su uso debe ser moderado.
Efectos secundarios
Uno de sus componente, el ácido acético es el de mayor riesgo, es un líquido incoloro de olor fuerte similar al vinagre que si se consume en exceso podría dañar tu organismo más allá de la gastritis, ya sea por contacto o inhalación:
- Irritación del pulmón.
- Tos.
- Falta de aire.
- Asfixia por acumulación de líquido en el pulmón (edema pulmonar).
- Aumento de los jugos gástricos.
- Quemaduras de la piel y los ojos (daño ocular).
- Irritar la nariz y la garganta.
Ácido acético
Es un líquido que puede ser perjudicial para la salud debido a sus propiedades irritantes y corrosivas pudiendo generar graves irritaciones en la piel, los ojos y el tracto digestivo. Gracias a su combinación con diferentes sustancias se logran productos de uso cotidiano, como el vinagre blanco. También es usado en el sector farmacéutico, cosmetológico, textil y químico; un producto infalible ante manchas complicadas como la orina de perros, óxido u otras suciedades.