En un reciente proceso judicial llevado a cabo en Acapulco, dos agentes del grupo Centauro de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), identificados como Sigifredo “N” y Francisco “N”, han sido procesados por el homicidio del estudiante Yanqui Gómez.
Los implicados enfrentaron más de cinco horas de audiencia en los juzgados del Poder Judicial de la Federación, donde finalmente se les dictó la medida de quedar recluidos en el Centro de Reinserción Social de Las Cruces en Acapulco como medida preventiva, confirmó el padre José Filiberto Velázquez, director del Centro de Derechos de las Víctimas de Violencia Minerva Bello.
El caso que ha captado la atención pública, involucra la trágica muerte de Yanqui Kothan Gómez, un alumno de la Escuela Normal Raúl Isidro Burgos, ocurrido el 7 de marzo.
En rueda de prensa, el padre detalló que se presentaron 34 medios de prueba, a parte de videos, así como distintas pruebas periciales que implicaron a los policías como posibles implicados en el delito de homicidio, homicidio doloso y tentativa de homicidios.
“La defensa (de los policías) trató de desvincularlos (de los hechos) diciendo que actuaron en legitima defensa, aunque las pruebas muestran que nunca hubo una agresión de los jóvenes hacia los policías”, precisó el padre a los medios de comunicación. Aseguró que el juez otorgó cinco meses para la investigación complementaria.
A pesar de la ausencia de normalistas durante la audiencia, la madre del estudiante fallecido, Lilia Vianey Gómez, estuvo presente, misma que culminó a las 17:30 horas con la resolución sobre la situación legal de los policías estatales involucrados. Adicionalmente, se reporta que David “N”, otro presunto implicado, sigue prófugo, aumentando la incertidumbre sobre su paradero desde su fuga.
Antes de esta sentencia, aproximadamente 80 normalistas se congregaron en un mitin frente al Poder Judicial Federal, demandando justicia para Gómez y la condena adecuada contra los responsables del homicidio. Asimismo, se implementaron medidas de seguridad adicionales en las instalaciones judiciales, incluyendo la instalación de malla ciclónica y concertina en los accesos principales, en anticipación a las reacciones públicas por la decisión del juzgado.
Estos eventos reflejan no solo la búsqueda de justicia por parte de los afectados sino también la complejidad y los desafíos que enfrentan los sistemas judiciales en casos de alta sensibilidad social. La comunidad seguirá esperando avances significativos en este caso, especialmente respecto al fugitivo David “N”, cuya captura podría ofrecer más respuestas y potencialmente, un cierre a los seres queridos de Yanqui Gómez.