La Unión Tepito, el grupo criminal surgido en el año 2009 con el impulso de Edgar Valdez Villarreal, alias “La Barbie”, ha mantenido un perfil delictivo marcado por actividades como el narcotráfico, secuestro, extorsión y asesinatos que han puesto de cabeza la seguridad en la Ciudad de México.
Este grupo ha sido responsable de múltiples actos violentos, incluyendo un ataque armado en 2019 en la colonia Doctores, que resultó en la muerte de seis personas. Con el paso de los años se reveló la infiltración del grupo en el mercado del entretenimiento y su estrategia de reclutar a menores de edad para cometer delitos.
Las autoridades de la CDMX han intensificado las operaciones contra La Unión Tepito, logrando la detención de numerosos miembros e infligiendo golpes significativos a su estructura con la captura de líderes.
A pesar de los esfuerzos por desmantelar esta red criminal, nuevos líderes emergen, manteniendo al grupo activo en el panorama delictivo. El último golpe que las autoridades capitalinas han logrado dar a la organización fue el de Eduardo Ramírez Tiburcio, alias “El Chori”, por el que la Fiscalía General de Justicia (FGJ) ofrecía una recompensa de hasta cinco millones de pesos por datos que llevaran a su captura.
En los últimos años, los líderes de La Unión Tepito han sido centro de operaciones focalizadas por las autoridades de México, lo que ha llevado a una serie de arrestos y enfrentamientos que han marcado el curso de este grupo criminal.
Desde la captura de figuras clave hasta asesinatos entre sus rangos, la estructura de mando de La Unión Tepito ha visto cambios significativos, afectando sus operaciones y reconfigurando el panorama del crimen organizado en la capital.
Pancho Cayagua
Francisco Javier Hernández Gómez, conocido como Pancho Cayagua, fue el primer líder de La Unión Tepito y jugó un papel crucial en la fundación y las operaciones iniciales del grupo que marcó el comienzo de una era de violencia y crimen organizado en la zona de Tepito y sus alrededores.
En octubre de 2017 Pancho Cayagua fue asesinado en el estacionamiento de un centro comercial en la zona de Indios Verdes de la alcaldía Gustavo A. Madero, un hecho que significó un golpe a la estructura de mando de La Unión Tepito y evidenció las disputas internas y con grupos rivales.
El Betito
Roberto Moyado Esparza, mejor conocido como “El Betito”, tuvo un rápido ascenso tras salir de la cárcel por el delito de robo en el 2008, lo que lo llevó a ser considerado el líder absoluto del grupo criminal.
En agosto de 2018, “El Betito” fue detenido por elementos de la Policía Federal en el pueblo Santo Tomás Ajusco, en la alcaldía Tlalpan, la misma demarcación en donde este lunes fue aprehendido “El Chori”.
Al momento de su arresto, se reportó que había modificado su apariencia física mediante cirugías y que había perdido una cantidad significativa de peso para evadir a las autoridades. Tras su detención, fue trasladado a un penal de alta seguridad, marcando un punto de inflexión en las operaciones de La Unión Tepito. Actualmente cumple con una pena de 43 años y nueve meses por el delito de homicidio calificado.
El Pistache
David García, mejor conocido como “El Pistache”, sucedió a “El Betito” como uno de los líderes de la organización. Bajo su liderazgo, La Unión Tepito mantuvo su influencia en varias áreas de la Ciudad de México, especialmente en el comercio ilegal y la distribución de drogas.
En octubre de 2018, “El Pistache” fue detenido en un operativo conjunto realizado por la Secretaría de Marina (Semar) y la entonces Procuraduría General de la República (PGR, hoy FGR) en una lujosa residencia en Santa Fe. Bajo su “administración” el grupo criminal extendió sus tentáculos a la red de trata de mujeres.
El Jamón
Tras la detención de David García Ramírez, “El Pistache”, Pedro Ramírez Pérez, mejor conocido por su alias “El Jamón”, asumió el control de este grupo criminal.
“El Jamón” se distinguió en el panorama criminal no sólo por sus delitos, sino por su inusual decisión de no alterar su apariencia para evadir a las autoridades o a posibles rivales. Era fácilmente reconocible por su preferencia por vestir de blanco, un hábito que, según reportes, correspondía a su proceso de conversión en Babalao, un rango de sacerdote en religiones afrocaribeñas con la supuesta capacidad de predecir el futuro.
El accionar de “El Jamón” incluía rituales que involucraban el sacrificio de animales, prácticas que él creía que beneficiarían y protegerían a su organización criminal.
Su captura, realizada en mayo de 2019 por la Secretaría de Marina en Atizapán de Zaragoza, Estado de México, representó un golpe significativo.
El Lunares
Óscar Andrés Flores Ramírez, conocido como “El Lunares”, fue el siguiente líder de La Unión Tepito. Su perfil como líder criminal se destacó por la violencia y por mantener el control de operaciones delictivas en varias zonas clave de la capital mexicana.
“El Lunares” fue detenido el 31 de enero de 2020 en un operativo en el estado de Hidalgo, resultado de un trabajo conjunto entre la Semar y la FGJ-CDMX y la SSC. Sin embargo, su detención fue seguida de controversia, ya que fue liberado poco después por un juez debido a presuntas irregularidades en el proceso de captura.
No obstante, “El Lunares” fue nuevamente detenido el 5 de febrero de 2020 en un operativo en la Ciudad de México. Esta segunda detención fue resultado de un esfuerzo coordinado de las autoridades para rectificar los errores procesales que llevaron a su liberación previa.
“El Lunares” mostraba cierta osadía en sus movimientos por la capital, y es que a pesar de ser uno de los líderes de una de las organizaciones criminales más notorias, éste no evitaba completamente la visibilidad pública.
El Chori
La reciente captura del actual líder, Eduardo Ramírez Tiburcio alias “El Chori”, ha representado un golpe significativo contra este cártel. Su arresto, que se llevó a cabo tras un meticuloso seguimiento por parte de la SSC en la colonia Héroes de Padierna de la alcaldía Tlalpan, a donde había huido a fin de alejarse de los focos.
Al ser detenido, se le incautaron varios objetos: drogas, un arma de fuego y dinero en efectivo. A este personaje se le le vincula, que incluyen asesinatos, desapariciones forzadas, secuestros, extorsiones, narcomenudeo, invasión de predios y trata de personas.