Los grupos criminales mexicanos han logrado expandirse a diversos puntos e el mundo. La Agencia para el control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) identificó que el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) operan en más de 100 países cada uno.
Sin embargo, las actividades de as organizaciones criminales también se han involucrado con el uso de tecnología, por ejemplo el pasado 11 de marzo la Interpol detectó que el también llamado cártel de las cuatro letras está vinculado con fraudes financieros.
El uso de redes sociales por parte de organizaciones criminales
Aunado a lo anterior un reporte fechado el 31 de enero de 202 y realizado por la organización sin fines de lucro International Crisis Group, el cual señaló que los grupos criminales mexicanos usan las redes sociales de diversas maneras, entre las que se encuentran el reclutamiento, así como actos de desinformación.
Lo anterior, señala el informe, es un reto para las plataformas digitales, las cuales tienen que poder moderar lo que se publica en las mismas. Uno de los fenómenos identificados en el documento es que algunos criminales usan las redes sociales para llevar sus conflictos del espacio físico a Internet.
Además, suele haber diversas imágenes y videos que muestra la forma en la que supuestamente viven los integrantes de grupos delictivos. Los inicios del material relacionado a cárteles circulando en redes sociales sucedió alrededor de 2007. A decir del reporte reciente, los cárteles de México basaron su estrategia en los grupos criminales de Irak y Siria.
Para dimensionar la capacidad del narco en el espacio web el documento señala que: “un periodista ciudadano anónimo estimó que la mitad de todos los sicarios tienen un perfil activo en redes sociales”.
En el documento se pude leer que los enfrentamientos realizado en territorio real suelen pasar a Internet, pues los grupos criminales “también utilizan las plataformas para demostrar su capacidad militar y mandar amenazas. En al menos una ocasión, el CJNG afirmó haberse apoderado de una cuenta de Instagram que presuntamente pertenecía a un integrante del grupo rival llamado los Viagras tras su muerte”.
Asimismo, los criminales suelen tratar de generar una imagen de “protectores”, al señalar que el grupo criminal rival es el verdadero culpable de los hechos violentos. A lo anterior se suma la entrega de diversos objetos o productos a la población, lo cual suele ser documentado en imágenes y hasta videos, como lo ocurrido en noviembre pasado tras el paso del huracán Norma en Sinaloa.
“El Cartel de Sinaloa utilizó WhatsApp para organizar su violento ataque contra las fuerzas de seguridad en respuesta al intento de captura en 2019 del hijo del líder Joaquín “El Chapo” Guzmán. A través de la aplicación, ofrecieron dinero a cualquiera que se uniera a la ofensiva”
Si bien los miembros de grupos criminales tienen acceso y hacen uso de las plataformas, parte del contenido que documenta las actividades criminales es puesto en circulación por ciudadanos que buscan compartir información. El reporte señala que hay zonas en el que la actividad del periodismo es muy riesgosa, lo que hace que los llamados narcoblogs sean una opción viable para algunas personas, pero que pueden presentar sus desventajas.
El reclutamiento, amenazas y venta de drogas por parte de grupos criminal en redes sociales también es algo que ha señalado la ONU.
La presencia de las estructuras criminales en redes sociales es un fenómeno complejo debido a la relativa facilidad con la que se pueden crear cuentas o perfiles que compartan material ligado al narcotráfico, un empleado de Facebook dijo a International Crisis Group que los miembros de grupos delictivos usan diversas cuentas desechables. Cuando un medio periodístico retoma las imágenes violentas, derivado de su valor informativo, entonces es difícil borrar el material.