El azúcar forma parte de los carbohidratos, que se categorizan en simples y complejos, siendo el azúcar un ejemplo de carbohidrato simple. Estos nutrimentos son esenciales para proporcionar energía al organismo y permitir que realice diversas actividades y funciones.
Se distinguen principalmente dos variedades de azúcar: la fructosa, encontrada en las frutas, y la sacarosa, una forma de azúcar refinado o artificial, derivada mayoritariamente de la caña de azúcar. A diferencia de la fructosa, la sacarosa no aporta nutrientes, según señala el Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Aunque consumir sacarosa en exceso no es inmediatamente perjudicial, es común exceder las cantidades sugeridas sin darse cuenta, principalmente debido a su presencia abundante en productos procesados como panes, galletas, jugos, pastas y otros alimentos industriales, entre los que destaca el refresco y las bebidas endulzantes.
Por lo tanto, el consumo excesivo de sacarosa, muy por encima de las recomendaciones, puede acarrear serias consecuencias para la salud.
Las siguientes son algunas de las principales enfermedades asociadas al consumo excesivo de azúcar, según señala un estudio realizado por el departamento de Nutrición Humana de la Universidad Nacional de Colombia.
Diabetes
Probablemente este padecimiento sea el número uno en la lista de enfermedades graves que puede provocar el consumo elevado de azúcar, debido a que fuerza al cuerpo a producir insulina de manera constante para tratar de mantener estables los niveles de glucosa; sin embargo, a largo plazo, esta sobrecarga causa daños en el páncreas y descompone ese sistema del cuerpo que sabe cuando y cuánta insulina generar, lo que puede derivar en la aparición de la diabetes.
Sobrepeso y obesidad
Sin duda este es uno de los padecimientos más habituales asociados al consumo excesivo del azúcar, debido a que este ingrediente es elevado en calorías, las cuales, cuando se ingieren más de lo que se gastan, pueden causar aumento de peso.
Enfermedades cardiovasculares
La ingesta de alimentos con elevado índice glucémico (azúcar) está vinculada a incrementos en los niveles de triglicéridos y grasa visceral, así como a un aumento en la resistencia a la insulina y la presión arterial, acompañado de una reducción en el colesterol HDL. Estos cambios contribuyen al desarrollo de aterosclerosis, así como a enfermedades cardiovasculares y arteriales.
Hígado graso
Una dieta alta en azúcar (una forma de carbohidrato) puede resultar en hiperglicemia (aumento de la glucosa sanguínea) y desarrollar resistencia a la insulina. Este escenario lleva a que el hígado experimente un exceso de glucosa, que posteriormente se transforma en ácidos grasos libres. Este proceso incrementa la acumulación de grasa en el órgano.
Cálculos renales
El consumo de bebidas endulzadas y azúcar refinado puede elevar el riesgo de desarrollar piedras en el riñón en un 25% debido a que el azúcar genera minerales que pueden quedarse en el riñón e irse acumulando hasta formar estas piedritas. Los refrescos incluso pueden aumentar este riesgo hasta en un 33% razón por la cual la alternativa más recomendable para prevenir esta condición es optar por opciones más saludables de hidratación, como el agua, jugos naturales o tés de hierbas.
Caries
Como sabemos el azúcar es uno de los principales enemigos de los dientes, debido a que si no existe una adecuada higiene, este se pegará en tu dentadura siendo el alimento de bacterias que podrían dañarla.
Es por esta razón que te recomendamos regular tu consumo de azúcar y evitar los alimentos que contengan una gran cantidad de la misma, ya que pueden llegar a dañar gravemente tu salud si se consumen de manera habitual. Si te cuesta trabajo (como a muchos) dejar el consumo de alimentos dulces, aquí puedes encontrar consejos para ayudarte a controlar tu consumo de antojos dulces.