Dónde están los nidos de los mosquitos y cómo puedes destruirlos

Los mosquitos son de las plagas más comunes en las casas y también de las más molestas. A menudo, estos insectos llegan a los hogares en las épocas de calor. Son animales que se alimentan de la sangre de mascotas y personas, por lo que su presencia en nuestras casas no es nada agradable.

Además de las picaduras (que de hecho, en situaciones muy extremas, pueden ocasionar enfermedades), los mosquitos pueden ser un problema durante las noches por su molesto zumbido. Por esta y más razones, a nadie le gusta tenerlos en casa.

Hay muchas maneras de eliminar a los mosquitos, desde el uso de insecticidas hasta algunos remedios que los ahuyentan. Del mismo modo, se puede prevenir su llegada a nuestra casa usando redes que protejan puertas y ventanas.

Hay otra forma de controlar la presencia de los mosquitos en casa y es destruyendo sus nidos y atacando directamente su propagación, pero, ¿dónde están estos nidos y qué puedes hacer al respecto? Aquí te lo contamos todo.

Los moscos son insectos que encuentran en la humedad y el agua estancada el ambiente perfecto para reproducirse, pues es ahí donde las hembras colocan sus huevecillos. Depositan alrededor de 50 a 200 huevos cada vez que se posan y esto lo suelen hacer cada tercer día.

Después de que los huevos son depositados, pasan por varias etapas de crecimiento: de huevos a larvas, luego a pupas y finalmente se convierten en mosquitos adultos. Este proceso puede variar en duración, pero a menudo se completa en una semana o dos, dependiendo de las condiciones ambientales como la temperatura y la disponibilidad de nutrientes en el agua.

Los lugares típicos incluyen charcos, recipientes con agua acumulada, neumáticos viejos, platos bajo macetas, canaletas obstruidas y cualquier otro lugar donde el agua pueda acumularse y permanecer por algún tiempo. Por ello, los huevos no sobreviven a la sequía.

Para destruir estos nidos debes de cambiar todos los días aquellos recipientes que contengan agua, así sea un simple florero. En los patios y las azoteas de nuestras casas suele haber presencia de agua; barre bien y elimina todo tipo de agua estancada para eliminar los huevecillos lo más que puedas.

Es importante también tomar medidas de protección personal, como usar repelentes de insectos, vestir ropa que cubra la mayor parte del cuerpo y utilizar mosquiteros en ventanas y puertas para evitar que los mosquitos entren a los hogares.

Aunque sucede en lugares muy específicos, con ciertas especies de mosco y en condiciones muy particulares, estos insectos sí son capaces de transmitir enfermedades a los seres humanos que pica. En algunos países de Latinoamérica estos padecimientos son serios problemas de salud pública.

Por ejemplo, los moscos Aedes aegypti son capaces de transmitir el virus del dengue. Esta enfermedad presenta síntomas como fiebre, shock y hemorragias que pueden ser bastante peligrosas. Por otro lado está el Zika, que también la provoca el mismo mosco; los síntomas son leves, pero es un virus particularmente peligroso para las mujeres embarazadas y sus fetos.

También está el Chikungunya que provoca fiebre y dolor en las articulaciones. No es una enfermedad mortal, pero a veces es demasiado molesto padecerla. Aunado a esto, el mismo mosco puede provocar la fiebre amarilla, los síntomas van desde fiebre y dolor muscular hasta ictericia, insuficiencia orgánica y sangrado, los cuales pueden ser mortales.

Finalmente está la malaria, causada por un parásito (Plasmodium) que se transmite a través de la picadura del mosquito Anopheles. Los síntomas incluyen fiebre, escalofríos, y anemia, y en casos severos, puede llevar a la muerte si no se trata adecuadamente.