Entre las décadas de 1990 y 2010, el Cártel de los Arellano Félix (CAF) se posicionó como uno de los rivales más fuertes del Cártel de Sinaloa. Su poder y violencia se extendieron rápidamente desde Tijuana a otras ciudades del norte de México, donde actualmente continúan operando. No obstante, destaca que, a más de 30 años de su creación, la organización ya no es liderada por aquellos que fueron sus fundadores.
Los orígenes del CAF, también conocido como Cártel de Tijuana, datan desde finales de los años 80, aunque quienes integraron sus filas ya tenían experiencia en la producción y distribución de narcóticos.
Fue tras la captura de Miguel Ángel Félix Gallardo y la desarticulación oficial del Cártel de Guadalajara ―la primera gran organización del narco mexicana―, cuando cinco integrantes de la familia Arellano Félix, todos varones, decidieron encabezar su propio grupo dedicado al trasiego de drogas.
El líder más reconocido fue Benjamín, pero Ramón, Francisco Javier, Rafael y Eduardo también pasaron al frente de la organización. La familia estaba integrado por dos hermanos más, pero estos decidieron hacerse a un lado y no participar en el negocio ilícito familiar.
Entre capturas y asesinatos; así fue como el Cártel de Tijuana se debilitó
La primera gran baja del Cártel de los Arellano Félix se registró en 2002, año en el que Benjamín Arellano Félix, el líder más reconocido de la organización, fue capturado en Puebla.
El capo, nacido el 12 de marzo de 1952, ya había enfrentado a las autoridades por recibir 100 kilos de cocaína contrabandeados a través de la frontera de San Ysidro, California, en 1982, pero logró escaparse.
Tras su detención, Benjamín permaneció en prisión nueve años y en 2011 fue extraditado a Estados Unidos, país que lo condenó a 25 años de prisión por los delitos de tráfico de drogas y homicidio.
En 2022, Benjamín solicitó a un juez de EEUU su liberación anticipada, pero su demanda fue rechazada.
Ese mismo año, la familia narcotraficante sufrió otra gran pérdida, la de Ramón Arellano Félix. El 10 de febrero, ‘El Doctor’ fue asesinado a disparos en pleno Carnaval de Mazatlán. Se informó que los responsables de su muerte fueron policías.
Las bajas continuaron en agosto de 2006. El 16 de aquel mes, la Guardia Costera del país de las barras y estrellas capturó a Francisco Javier Arellano Félix mientras pescaba a 25 kilómetros aproximadamente de la costa de Baja California.
‘El Tigrillo’ fue sentenciado a cadena perpetua el 5 de noviembre de 2007 por dirigir una empresa criminal continua y lavar dinero, pero en junio de 2015 las autoridades decidieron reducir su condena a 23 años en prisión.
Rafael, Eduardo y Enedina, la mujer que actualmente lidera el Cártel de los Arellano Félix
Los Arellano Félix sufrieron una detención y una muerte más, respectivamente.
Tras la captura de Francisco, los hermanos Eduardo y Enedina Arellano Félix asumieron el liderazgo del cártel de drogas, pero tomó poco tiempo para que las autoridades concretaran la aprehensión de otro miembro de la familia.
Eduardo, también conocido como ‘El Doctor’, fue arrestado en octubre de 2008 después de un tiroteo en Tijuana y, tras ello, permaneció recluido en México hasta el 1 de septiembre de 2012, día en el que fue entregado a EEUU para enfrentar cargos por lavado de dinero y tráfico de drogas.
El 18 de agosto de 2013 fue sentenciado a 15 años de prisión.
Dos años después de la condena de Eduardo, el 18 de octubre de 2013, Francisco Rafael Arellano Félix fue asesinado por un sicario disfrazado de payaso mientras atendía una fiesta infantil.
Con la salida de los cinco hombres, Enedina Arellano Félix, ‘La Narcomami’, pasó el mando a su hijo Luis Fernando Sánchez Arellano, ‘El Ingeniero’, pero éste también fue capturado, por lo que finalmente ella asumió el liderazgo del Cártel de Tijuana en 2014. Se cree que, hasta la fecha, la mujer se mantiene al frente de la organización.
Cabe destacar que, desde el 2017, el Cártel de los Arellano Félix sostiene una alianza con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).