El fentanilo, un opioide sintético hasta 50 veces más potente que la heroína, ha cobrado protagonismo en el mercado ilícito de drogas, principalmente por su alta potencia y bajo costo de producción. En México, diversos cárteles han ampliado su participación en la cadena de suministro de fentanilo, desde la fabricación hasta la distribución, lo que ha generado preocupación a nivel global debido al aumento significativo de las sobredosis, especialmente en el país vecino, Estados Unidos.
Grupos criminales como el Cártel de Sinaloa o el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) han aprovechado su infraestructura y redes de distribución existentes para introducir el fentanilo y sus precursores químicos, importados en gran medida de Asia, en mercados donde la demanda de opioides es alta.
La adaptabilidad y la capacidad de estos grupos para integrar el fentanilo en su repertorio de sustancias ilícitas comercializadas han resultado en un cambio significativo en el panorama del narcotráfico.
La lucha contra la distribución de fentanilo se ha convertido en una prioridad de diversos gobiernos, dada su peligrosidad y capacidad para causar una cantidad elevada de muertes por sobredosis; no obstante, las jugosas ganancias que se pueden obtener de este negocio ha comenzado a llamar la atención de nuevos jugadores, como sería el caso de una conocida mafia italiana.
‘Ndrangheta analiza sumarse
La mafia italiana ‘Ndrangheta, una de las más poderosas del planeta y que actúa como una multinacional del narcotráfico, se ha interesado en la rentabilidad del fentanilo, alertó el martes el Gobierno basándose en informes de sus servicios secretos.
“Nuestra Inteligencia señala una cierta preparación por parte de organizaciones criminales italianas, en particular la ‘Ndrangheta, para recibir esa sustancia, aunque en estos momentos aún testan el mercado para verificar su conveniencia”, sostuvo en rueda de prensa el subsecretario de la presidencia del Gobierno, Alfredo Mantovano.
Italia ha lanzado un “Plan Nacional de Prevención contra el uso impropio del fentanilo y otros opiáceos sintéticos” porque, aunque en Europa aún no exista una emergencia como en Estados Unidos, el país quiere estar preparado para responder.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, declaró su “orgullo” en un comunicado porque Italia es una de los primeros estados europeos, después de Suecia, en adoptar un plan contra esta peligrosa sustancia, conocida como la “droga zombie”.
El Plan italiano contra el fentanilo prevé un reforzamiento de los controles sobre la difusión y suministración de la sustancia, así como la implementación de “férreos” sistemas de alarma en caso de prescripciones o recetas anómalas y cursos de formación entre sanitarios y docentes para detectar algún foco de consumo.
Asimismo, Italia quiere dotarse de fármacos que combatan los efectos nocivos del fentanilo, como la naloxona, un antagonista de los receptores opioides.
‘Ndrangheta y su relación con el CDS y CJNG
La relación entre la mafia italiana y los cárteles mexicanos, especialmente entre la ‘Ndrangheta y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), se ha consolidado notablemente a lo largo de los años. Esta colaboración se enmarca en el objetivo de ambas organizaciones de controlar el tráfico de cocaína hacia Europa.
La alianza entre estas entidades criminales se remonta al año 2008 y ha evolucionado hasta confirmarse en reuniones directas entre sus líderes, evidenciando un esfuerzo conjunto por parte de estas mafias para optimizar la distribución de la droga a nivel internacional.
Los grupos italianos, con la ‘Ndrangheta a la cabeza, han buscado establecer relaciones con proveedores confiables de cocaína en América Latina, encontrando en el CJNG un aliado estratégico que les ofrece producto de alta calidad y métodos de transporte seguros.
Esto ha permitido a la mafia Calabresa, con presencia global, fortalecer su posición como uno de los principales actores en el narcotráfico internacional, beneficiándose de la infraestructura y la capacidad operativa del cártel mexicano para asegurar la llegada de la cocaína al mercado europeo, modelo que podría replicarse en caso de sumarse al mercado del fentanilo.
(Con información de EFE).