Joaquín ‘El Chapó’ Guzmán, quien en era el amo y señor del penal de Puente Grande, durante un periodo planeó su escape de la cárcel de máxima seguridad, para ello tuvo la idea de revivir una reconocida leyenda carcelaria, en la cual buscaba sacar un kilo de oro.
De acuerdo con su expediente, al que el periodista Diego Enrique Osorno tuvo acceso, Guzmán Loera tenía un sistema de corrupción dentro de la cárcel, mientras revivía la leyenda del ‘Kilo de oro’ dentro del recinto.
“Para escaparse, de acuerdo con el expediente, ‘El Chapo’ usó ese sistema de corrupción, al tiempo que revivió una vieja leyenda carcelaria, según esta, había en el interior de la cárcel un kilo de oro, que un viejo maestro había robado a una empresa que tiempo atrás utilizaba a los internos para trabajar con ese metal, Miguel Ángel Leal Amador, custodio sinaloense, a quien ‘El Chapo ayudó a pagar la atención médica que requería su hijo recién nacido, se convirtió en uno de los cómplices para la operación orquestada para sacar el kilo de oro, así como también otro custodio llamado Francisco Camberos Rivera, ‘El Chito’”, se lee en el libro de Diego Enrique Osorno, ‘Bienvenido a Sinaloa’.
Miguel Ángel Leal Amador, fue uno de los custodios a los que Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán ayudó a cubrir los gastos de la atención médica que requería su hijo recién nacido, por lo que tuvo que servir como cómplice para que pudieran sacar ‘el kilo de oro’.
En realidad, ‘el kilo del metal precioso’ era el capo, quien revivió la historia de alguien que un viejo maestro había robado a una empresa y tiempo atrás utilizaba a los internos para trabajar con ese metal, mismo que quedó dentro de la prisión.
“Luego de que se le abriera sin problema alguno una decena de puertas en la penitenciaría, a las 20:40 horas, del 19 de enero del 2001, ‘El Chito’ salió del penal con un carrito de mantenimiento, donde llevaba el kilo de oro, que en realidad era ‘El Chapo’”, narró el autor del libro ‘Bienvenido a Sinaloa’.
El 19 de enero del 2001, Francisco Camberos Rivera, ‘El Chito’, pudo llevar ‘El Kilo de oro’ hacia la entrada principal de Puente Grande, a través de un carrito de mantenimiento, que en realidad no era un metal precioso, pues se trataba del peligroso líder del Cártel de Sinaloa, quien logró escapar de forma exitosa.