Baba de caracol: el poco conocido ingrediente que incrementa la producción de colágeno y rejuvenece tu piel

En el mercado existen una gran cantidad de cremas que prometen ayudar a producir colágeno y mejorar la apariencia de la piel y muchas de ellas tienen ingredientes que desconocemos.

Y uno de ingredientes, el cual está cobrando popularidad, debido a sus efectivos resultados, tiene que ver con un pequeño pero fascinante animal que tienen mucho que ofrecer a pesar de su diminuto tamaño.

Nos referimos a la baba de caracol, la cual es cada vez mas socorrida en la cosmética y en el que muchas mujeres comienzan a interesarse.

Y es que la baba de caracol comenzó a popularizarse gracias a las mujeres coreanas, las cuales son consideradas como las reinas del skincare, y cuyas cremas que venden en su país suelen tener este peculiar componente, el cual podría ser uno de los responsables de que su piel siempre luzca como porcelana.

La popularidad de este ingrediente en dicho país se debe a estudios que han descubierto que la baba de caracol está cargada de vitaminas A y E. Estas vitaminas son ricas en antioxidantes, ofreciendo beneficios para la piel como la reducción de la inflamación y la desaceleración de los signos de envejecimiento.

Además, la baba de caracol es crucial en la lucha contra el envejecimiento, gracias a que aporta una gran cantidad de péptidos los cuales promueven la generación de colágeno de manera natural, según señalan información de la Academia Estadounidense de Dermatología.

Los péptidos son pequeñas cadenas de aminoácidos que al unirse forman moléculas más grandes que son esenciales para la producción de colágeno, razón por la cual incluirlas en nuestra piel brinda este beneficio.

Por su parte, este componente contribuye a la reparación y hidratación de la piel, creando una barrera contra la contaminación atmosférica, según un estudio que comparó efectos en pieles, una tratada con este ingrediente y otra sin tratar.

La piel sin tratamiento presentó inflamación y signos de envejecimiento prematuro, mientras que la piel tratada evidenció menor inflamación, resaltando su capacidad de protección y rejuvenecimiento.

Además de prevenir manchas y arrugas, estudios adicionales sugieren que su uso es efectivo en la rápida mejora y cicatrización de heridas y así como en la reducción de su tamaño y apariencia.

Asimismo, se ha descubierto que la baba de caracol posee propiedades antibacterianas y antifúngicas, que son efectivas para inhibir el crecimiento de bacterias en la piel, facilitando así una cicatrización adecuada.

No obstante, pese a sus beneficios, es fundamental señalar que productos auténticamente enriquecidos con este ingrediente pueden tener un precio elevado. En Corea, este ingrediente es ampliamente utilizado bajo el nombre de mucina en una gran variedad de cremas y productos para el cuidado de la piel.

Existen productos que contienen una baja concentración de este componente o que no poseen baba de caracol de alta calidad, por lo cual es esencial verificar cuidadosamente antes de realizar una compra basada en la promesa de incluir dicho ingrediente.

Aunque pudiera parecerlo, el uso de la baba de caracol para la piel no es reciente. Existen documentos históricos que indican que los griegos ya usaban caracoles vivos para tratar afecciones de la piel.

Sin embargo, su boom como ingrediente estético se dio después de 1980 cuando los trabajadores chilenos de un criadero de caracoles para el mercado alimentario francés se dieron cuenta que la manipulación de los animales les dejaba las manos más suaves y que las heridas que llegaban a tener se curaban más rápido.

Estudios científicos han encontrado que este beneficios puede deberse a que los caracoles usan la baba para protegerse del daño exterior al desplazarse y para adherirse mejor a las superficies.