Uno de los alimentos favoritos en México es el pan, prueba de ello es que la Cámara Nacional de la Industria Panificadora (CANAINPA) estima que el consumo per cápita anual en el país es 33.5 kilogramos.
Del total consumido, entre el 70% y el 75% es pan blanco y el resto se reparte entre pan dulce, galletas y pasteles.
Y sin duda las donas están entre los panes dulces más populares entre los mexicanos, ya sea con chocolote, azúcar u otra cubierta azucarada.
Pero, ¿qué pasa si comes una dona al día?
Lo que debes saber sobre el consumo de donas
El pan no es un producto que se recomiende consumir en grandes cantidades. La porción que la Federación Mexicana de Diabetes, A.C. recomienda consumir de pan de caja blanco o integral es de 1 pieza y en el caso del pan dulce aconseja comer lo equivalente a un cuarto de taza.
Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere que el consumo de este alimento al día sea de 250 gramos como máximo, siempre y cuando se lleve una dieta balanceada, acompañada por actividad física regular.
Esto se debe en parte a su elevado contenido calórico, de azúcar y grasa. Y es que tan sólo una dona de 60 gramos contiene 253 calorías, según información del sitio especializado Fitia México.
Sumado a ello la organización civil El Poder del Consumidor señala que cuatro donas, que no sean caseras, puede contener hasta 22.4 gramos de azúcar (equivalentes a 4 cucharadas cafeteras y media) y hasta 27.6 gramos de grasa.
La misma fuente apunta a que al comer un paquete de cuatro piezas un niño puede cubrir del 90 al 150% de la cantidad de azúcar máxima tolerada por día, mientras que en el caso de un adulto el porcentaje es del 64 al 90 por ciento.
En ese sentido, al consumir una dona al día no se rebasa la cantidad sugerida por la OMS pero comer más de una podría ser un problema. Además de que estarías cubriendo gran parte de la cuota de azúcar requerida, pero sin obtener beneficios nutrimentales considerables.
En todo caso, lo mejor es consumirla en las proporciones recomendadas por los expertos y no en compañía de otros alimentos altos en calorías, azúcar y grasas.
Debido a su contenido el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recomienda acompañarlo con bebidas sin azúcar, como café o té, para no incrementar el número de calorías en la ingesta.