Qué es el “caldo de oso”, una botana rara pero riquísima de México

Este bocadillo es perfecto para el calor, además de que es delicioso e incluso saludable

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Esta botana es extraña pero deliciosa 
Crédito: IG/@jicamas_gus
Esta botana es extraña pero deliciosa Crédito: IG/@jicamas_gus

Los mexicanos somos fanáticos de las botanas: ya sean preparadas en casa o compradas en la esquina, estos platillos express son bastante populares a lo largo y ancho de nuestro país. Como pasa con la gastronomía mexicana, hay una gran diversidad en las botanas.

Desde las jícamas con chile que entra dentro de lo más tradicional, hasta el “mugrero” que es todo menos convencional, las botanas mexicanas son tan deliciosas como diferentes, y en cada estado de México son diferentes.

Una de las botanas más raras que hay en nuestro país es el “caldo de oso”, que es originario de León, Guanajuato, que muy pocas personas conocen y que es perfecto para botanear en estos tiempos de calor. Esta botana es típica de su ciudad de origen y aunque se vende en las esquinas es tan sencillo de preparar que se puede hacer en casa.

El “caldo de oso” consiste en una serie de frutas acompañadas de vinagre, cebolla, chile y el ingrediente estrella: queso rallado. Las formas de hacer “caldo de oso” son variadas y puede prepararse de mil formas; no obstante, hay una preparación tradicional que es de lo más sencilla.

Cómo preparar caldo de oso

Fruta, chile y queso, son los ingredientes estrella del "caldo de oso".  
Crédito: IG/@luiizriivera
Fruta, chile y queso, son los ingredientes estrella del "caldo de oso". Crédito: IG/@luiizriivera

Los ingredientes que vas a necesitar son: un vaso de plástico, jícama, cebolla, limón, sal, chile piquín, vinagre de piña y queso rallado. En primer lugar, deberás cortar la jícama en pedazos pequeños (también puede ser rallada) y colocar una cantidad a tu gusto dentro del vaso.

A la jícama se le agrega una pizca de sal, un puñito de chile piquín (puede comprarse pero casero es mucho más rico), y un puño de cebolla cortada en pedacitos. Después, a la mezcla deberás colocarle el vinagre, que tradicionalmente es de piña pero puedes sustituirlo por uno de manzana si es que no tienes en casa.

A esta mezcla, que por supuesto debe quedar caldosa, se la agrega limón al gusto y, finalmente, una buena cantidad de queso rallado. La mezcla es extraña pero también es deliciosa, o no sería tan popular en las esquinas de León, Guanajuato.

Como dato extra, la popular botana guanajuatense se llama así por ser un alimento bastante caldoso. El nombre “caldo de oso” es un juego de palabras. Esta botana demuestra la versatilidad de los ingredientes mexicanos, y que la gastronomía nacional es extensa y deliciosa.

¿Por qué es saludable el caldo de oso?

Jícama, alimento saludable presente en el "caldo de oso" 
(Sader)
Jícama, alimento saludable presente en el "caldo de oso" (Sader)

El “caldo de oso”, así como muchas otras botanas mexicanas, tiene una ventaja además de ser delicioso: es saludable. Para la preparación se involucran alimentos naturales, vegetales e ingredientes ricos en nutrientes. Una botana no tiene por qué ser dañina para la salud y siempre será mejor un bocadillo con esta naturaleza que algún producto procesado como las frituras.

En primer lugar porque tiene jícama. Esta fruta es baja en calorías y además tiene una buena cantidad de nutrientes esenciales para el cuerpo humano. De igual forma, las jícamas son casi 90% agua, líquido vital que tiene beneficios para la salud.

Por cada 100 gramos de jícama hay .72 g de proteínas, 0.19 g de grasas, 8,8 g de carbohidratos (casi todos azúcares naturales) 4.9 g de fibra, y un montón de vitaminas, como la vitamina C y complejo B. Además hay varios minerales que entran en juego, como el potasio, el magnesio y el hierro.

Una buena alimentación es sinónimo de un organismo saludable. Estas botanas, si se comen con medida, pueden ser nutritivas y una excelente opción para matar el hambre entre comidas.

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