Han pasado más de 24 horas desde la desaparición del conocido periodista y conductor Jaime Barrera Rodríguez, quien habría sido secuestrado la tarde del lunes 11 de marzo al término de la emisión de su programa en una radio local de Guadalajara, Jalisco.
Este lamentable suceso ha despertado la indignación no sólo del gremio periodístico y de organizaciones defensoras de los derechos humanos y la libertad de prensa, sino de los mexicanos en general ante la ola de violencia que vive el país.
Luego de que la Fiscalía General del Estado de Jalisco reveló algunos detalles de la desaparición y secuestro del comunicador, hay quienes han comenzado a indagar en las posibles causas que explicaran el “levantamiento” de Barrera Rodríguez, quien hasta ahora no había denunciado haber sido presa de amenazas, según su propia familia.
Entre las teorías que han comenzado a surgir está una columna escrita por el comunicador y publicada el pasado 16 de febrero en donde el periodista se refiere al líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”.
¿Por qué apuntaría al líder del CJNG?
Esta teoría fue retomada por el periodista Héctor de Mauleón en su columna para El Universal, en donde señala que El Mencho podría estar detrás de la desaparición del periodista Jaime Barrera debido a las reiteradas denuncias y referencias al líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Nemesio Oseguera Cervantes, en las columnas de Barrera.
Y es que señala que, en sus columnas, Barrera Rodríguez recordó eventos violentos vinculados con intentos de captura de Oseguera Cervantes y criticó abiertamente la falta de acciones contundentes contra el CJNG por parte del gobierno actual.
La detallada cobertura de Barrera sobre las operaciones y el impacto del crimen organizado en Jalisco, sumado a su reciente columna que destacaba el aumento de poder de El Mencho y la aparente tolerancia del gobierno hacia él, podrían haberlo puesto en el radar del crimen organizado, sugiriendo una posible motivación para su desaparición.
La columna a la que hace alusión está titulada como “EU lo persigue; en Autlán lo consienten” y fue publicada en El Informador el pasado 16 de febrero de 2024.
En una reciente columna de opinión publicada por El Informador, Jaime Barrera reflexiona sobre los últimos casi 11 años y medio marcados por episodios de violencia extrema y el poder creciente de Nemesio Oseguera Cervantes, conocido como “El Mencho”, líder del Cártel Nueva Generación (CNG). Barrera destaca la transformación del enfoque gubernamental y la respuesta internacional hacia el crimen organizado en México, subrayando la divergencia notable entre las acciones de Estados Unidos y la aparente tolerancia en territorio mexicano. “Desde aquellas fechas y hasta hoy, Oseguera Cervantes no ha hecho más que consolidar su poder”, señala el autor.
En el texto el conductor de noticias hace un recuento de eventos que han definido la lucha contra el narcotráfico en México, partiendo de los violentos narcobloqueos en Jalisco en 2012 hasta llegar a la propuesta legislativa de Estados Unidos en 2023 para neutralizar al CJNG. En este lapso, resalta la diferencia de tratamientos hacia el líder del cártel de las cuatro letras por parte de las sucesivas administraciones mexicanas, desde Felipe Calderón hasta Andrés Manuel López Obrador.
Barrera menciona cómo, durante los últimos años del sexenio de Calderón, Jalisco fue escenario de violencia desbordada. “Fue un sábado de terror y de agresión directa a la ciudadanía”, evoca, refiriéndose a los eventos de agosto de 2012. La violencia se reiteró en mayo de 2015 con intentos fallidos de capturar a “El Mencho”, lo que resultó en una escalada de ataques aún más audaces, incluyendo la caída de un helicóptero del Ejército Mexicano.
La diferencia de enfoque entre administraciones es palpable, señala. Mientras que en el sexenio de Enrique Peña Nieto, Oseguera Cervantes emergió como “el objetivo prioritario del Gobierno federal”, en el actual gobierno de López Obrador parece haber un cambio de prioridades, indica. “Parece que su detención dejó de ser un asunto prioritario”, apunta Barrera, refiriéndose a la actitud del actual gobierno mexicano.
En contraposición a la aparente pasividad interna, subraya que en Estados Unidos se han tomado acciones más decididas. Legislativos republicanos propusieron una legislación para obligar al Departamento de Defensa a diseñar una estrategia contra el CJNG, considerado por ellos como el grupo criminal más violento de México.
Además de la política, Jaime Barrera resalta el contraste cultural y social ante la figura de “El Mencho”. Ejemplo de ello es el episodio en el Carnaval de Autlán, donde se homenajeó a Oseguera Cervantes, gesto que el periodista utiliza para ilustrar la complejidad y las contradicciones en la percepción pública y en el tratamiento del narcotráfico en México. “Así, mientras en EU intentaban leyes para perseguirlo, en Autlán lo consentían”, concluye.
Qué se sabe del caso
Hasta el momento, la Fiscalía General del Estado de Jalisco, encabezada por Luis Joaquín Méndez, está investigando el caso como un secuestro, llevado a cabo por entre tres y cuatro individuos.
Según los reportes de testigos, uno de los agresores llevaba un arma larga al momento del rapto, cuando Barrera se dirigía a su vehículo. La familia del periodista ha informado que no habían recibido amenazas previas ni identificado problemas relacionados con su labor periodística.
Itzul Barrera, hija del comunicador y dirigente del partido Morena, también negó haber recibido intimidaciones relacionadas con su actividad política.
En respuesta a la desaparición, aproximadamente 200 personas, incluyendo familiares y colegas periodistas, se congregaron la tarde del martes en la Plaza Liberación de Guadalajara para exigir la aparición con vida de Barrera. En el acto, el gremio periodístico manifestó su dolor y determinación para buscar justicia.
Reporteros Sin Fronteras (RSF) y la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) expresaron su profunda preocupación por el caso y urgieron a las autoridades a redoblar esfuerzos para localizar al periodista y asegurar la protección de su familia.
Barrera es una figura prominente en la prensa mexicana, desempeñándose como conductor de noticias en Televisa y como columnista para el diario El Informador, además de participar en un programa de opinión política en el Canal 44 de la Universidad de Guadalajara.
Su secuestro sigue la preocupante tendencia de violencia contra periodistas en México; desde el año 2000, al menos 150 informadores han sido asesinados y 31 están desaparecidos, lo que sitúa al país entre los más peligrosos para ejercer el periodismo a nivel mundial. La SIP ha señalado que la libertad de expresión en México enfrenta graves amenazas, incluyendo homicidios, agresiones, y estigmatización desde distintos frentes.