El asesinato de Rodolfo Carrillo Fuentes, ‘El Niño de Oro’, el 11 de septiembre del 2004, en el estacionamiento de un centro comercial ubicado en Culiacán, fue lo que detonó una guerra entre el Cártel de Juárez y los de Sinaloa, sumando a esta decena de muertes, pero hubo tres que sobresalieron.
De acuerdo con el periodista Diego Enrique Osorno, fueron más de 500 balas, las que terminaron con la existencia del hermano menor de ‘El Señor de los Cielos’, a quien señalaban de haber finado a varios miembros de la organización del Pacífico, por lo que Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán e Ismael ‘El Mayo’ Zambada, lo mandaron a matar.
“Así fue como la Federación duró lo que un lirio, el 11 de septiembre del 2004, más de 500 balas fueron disparadas en el Cinepolis de Culiacán, varias de esas balas atravesaron los cuerpos de un cuidacoches, cinco sicarios, así como de Rodolfo Carrillo Fuentes y Giovanna Quevedo, su hermosa novia de 18 años, al hermano de ‘El Señor de los Cielos’ le decían ‘El Niño de Oro’ y su muerte simbolizó el fin de la alianza que habían formado el Cártel de Sinaloa y el de Juárez”, narró el autor del libro ‘Bienvenido a Sinaloa’.
Las ejecuciones de miembros de bajo perfil nunca faltaron, pero fue hasta octubre cuando nuevamente terminarían con otra figura famosa: Miguel Ángel Beltrán Lugo, ‘El Ceja Güera’, que estaba encerrado en el penal de Altiplano. El autor material fue Lucio Don Juan Govea, su amigo y compañero de celda, quien argumentó que lo obligaron.
“Al fracaso de La Federación, en su intento de controlar el tráfico de drogas por Nuevo Laredo, se sumaba ahora una disputa interna, que cobró decenas de vidas por ambos bandos, entre las cuales se incluyó la de Miguel Ángel Beltrán Lugo, ‘El Ceja Güera’, y la de Arturo ‘El Pollo’ Guzmán, el hermano de ‘El Chapo’, quien murió asesinado a tiros en 31 de diciembre de 2004, en el interior del penal de Máxima Seguridad, ubicado en Almoloya”, escribió el periodista Diego Enrique Osorno.
Otra de las muertes, fue un duro golpe para ‘El Chapo’, pues se trató de Arturo ‘El Pollo’ Guzmán Loera, su hermano menor, quien fue capturado por las autoridades unos días después de su fuga de Puente Grande.
Arturo se encontraba en el penal del Altiplano, cuando el 31 de diciembre del ya mencionado año, le arrebataron la vida dentro de su celda, aparentemente en venganza por la ejecución de Rodolfo Carrillo, meses atrás.