11 de agosto del 2011, será una fecha inolvidable para las fans de Justin Bieber en Ciudad de Monterrey, Nuevo León, pues fueron víctimas de la reventa al no alcanzar un boleto para el concierto del cantante canadiense.
A casi más 12 años, las adolescentes que ahora ya son todas unas señoritas se hicieron virales al llorar a las afueras de la Arena Monterrey por no poder comprar un boleto para el concierto de Justin Bieber.
Entre las afectadas se encuentra Pamela Capistran, una de las tantas beliebers que lloró, hizo berrinche y suplicó en televisión nacional para que el cantante canadiense abriera otra fecha, ya que revendedores se aprovecharon y compraron los boletos.
A 12 años de aquel suceso, la belieber recreó el momento mientras sostenía una laptop en la que reprodujo el video viral de cómo lloraba junto con otras niñas por alcanzar a comprar un boleto del concierto de su cantante favorito.
“¡Qué vengas (Justin Bieber)! Estamos muy asoleadas, a mí me duele mucho el estómago, he tomado pura agua, ya no aguanto, yo hago lo que sea por ti, quedarme aquí, pero por favor ven, te lo pido, ven”, dijo.
¿Si fue al concierto de Justin Bieber?
En otra grabación publicada en su cuenta de Tiktok, la usuaria @pam.capistran reveló que sí pudo asistir al concierto de Justin Bieber, debido a que la cadena de televisión regia Multimedios logró conseguirle un boleto.
La joven contó que al volverse viral en YouTube, recibió mucho bullying de parte de sus compañeras de secundaria; sin embargo, un milagro sucedió cuando la cadena de TV, Multimedios le logró conseguir a otras beliebers, incluyéndola, una entrada al concierto.
“Oigan, en serio, estaba viendo los comentarios y sí, fui al concierto de Justin Bieber. Viví una travesía y el saber que fui (al concierto de Justin Bieber) me da mucho sentimiento, pero actualmente no tanto. Yo era una niña de 12 años y recuerdo que dije: ‘Yo voy a hablar en inglés’ para que Justin me responda y entienda mi desesperación al alcanzar el boleto. Pasó por mi mente, pero no lo hice”, platicó.
“El caso que pasaron los días y yo entre a secundaria y las chicas de segundo y tercero se me paraban en frente a burlarse de mí diciéndome: ‘Yo sí tengo boleto y tú no’. Yo llegaba todos los días con mi mamá a ver si no ocurrió un milagro, pero me decía que no”, destacó.
“Un día antes del concierto, nos marcan a otras chicas y a mí de Multimedios y nos dicen si podemos ir a sus instalaciones. En el programa con Ernesto Chavana nos dan la sorpresa de que tenían un boleto”, finalizó.