¿Qué contiene el polvo que se respira tras los fuertes vientos en la CDMX?

Los fuertes vientos que se han presentado últimamente en la Ciudad de México provocan el levantamiento de tierra en forma de polvo, por lo que contribuye a que las alergias y otros malestares se presenten en los capitalinos que son victimas de las ráfagas que se enfrentan mientras se encuentran en la calle.

Autoridades de la capital del país informaron sobre la presencia de contaminantes en el aíre, así mismo también pronosticaron fuertes ráfagas de vientos de al menos 50 kilómetros por hora, por lo que han emitido Alerta Amarilla por la misma situación, a lo que recomendaron que los ciudadano se alejaran de zonas altas.

Los problemas por el fuerte viento llegaron a afectar patrimonios de algunos capitalinos, ya que se reportaron algunos árboles que cayeron sobre vehículos, por lo cual personal de Bomberos de la Ciudad de México arribaron al lugar para atender los casos en los cuales los arbustos provocaron algún daño material, así como también si se presentó algún inconveniente con fuego.

De acuerdo a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) el polvo se forma a través de pequeñas partículas, principalmente de tierra, por lo que por si sola no provocaría ninguna molestia a las personas que lo respiren, ya que este no tendría componentes que provoquen algún malestar.

Las tolvaneras de tierra que se presentan en la capital del país podrían contener ácaros, esporas de hongos, excremento que se encuentra en la calle, células muertas de piel de alguna persona y polen, por lo que estos elementos si podrían provocar molestias a las personas que respiran sin ningún tipo de protección en la calle, lo que puede ser un problema a largo plazo.

Algunas personas pueden presentar ojos llorosos, estornudos, escurrimiento nasal y tos, entre otros síntomas, comp resultado las autoridades recomendaron el uso de cubrebocas cuando se sale de casa para evitar contraer alguna enfermedad en el sistema respiratorio, por lo que ocasionaría un problema a largo plazo si no se toman las medidas precautorias necesarias.

La investigadora del Centro de Ciencia de la Atmósfera de la UNAM, Irma Rosas Pérez, explico en una de sus investigaciones que los componentes que conforman el polvo pueden incluso presentarse en el interior de una vivienda, las cuales se alojan entre muebles y objetos como almohadas, cada ropa y superficie, lo que puede provocar afecciones como el asma en diferentes personas.

Científicos de la UNAM expresaron que cuando el daño a los pulmones es significativo se comienzan a presentar síntomas de asma, los cuales se presentan en forma de tos, sibilancia (sonido poco común al momento de respirar), falta del aire y opresión en el pecho, por lo que pueden provocar dificultad para respirar.

Así mismo se indicó que las temporadas de contraer asma son más comunes en las épocas de invierno, humedad y con presencia de mucho viento, por lo que se recomienda utilizar cubrebocas para evitar contraer la enfermedad, debido a que la enfermedad no tiene cura y los tratamientos suelen ser inhalables, los cuales funcionan como antinflamatorios para evitar problemas más significativos.

Si bien los fuertes vientos en la Ciudad de México siguen siendo considerados como un problema en el espacio público, se debe de contemplar los problemas de salud que pueden provocar si se expone constantemente y sin ninguna protección como el cubre bocas, el cual ayuda a proteger a las personas de enfermedad que son contraídas por respirar elementos que pueden ser considerados como peligrosos y dañinos para quienes lo respiran, por lo que pese a que no se difunden los riesgos del aire estos siguen presentes.