Por esta razón no se puede predecir la erupción del volcán Popocatépetl

Aunque se le da un seguimiento las 24 horas todos los días del año a ‘Don Goyo’, no se puede saber cuándo explotará

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El volcán Popocatépetl arroja lava, ceniza y vapor, visto desde Santiago Xalitzintla, México, la madrugada del jueves 25 de mayo de 2023. (AP Foto/Marco Ugarte)
El volcán Popocatépetl arroja lava, ceniza y vapor, visto desde Santiago Xalitzintla, México, la madrugada del jueves 25 de mayo de 2023. (AP Foto/Marco Ugarte)

Existen periodos en donde el volcán Popocatépetl tiene una actividad constante, presenta fumarolas, arroja cenizas e incluso reporta algunos eventos volcanotectónicos. Y cada que ocurre esto, el temor de algunos habitantes cercano a Don Goyo es una posible erupción de gran magnitud.

Aunque el Popocatépetl ha estado activo desde 1994, en la actualidad las posibilidades de que tenga una erupción devastadora es menor. Sin embargo, las diferentes imágenes que captan la actividad del volcán generan inquietud sobre los avances científicos para tener un pronóstico certero.

Infobae México entrevistó al doctor Hugo Delgado Granados, investigador de tiempo completo e ingeniero geólogo de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), para entender la reciente actividad del Popocatépetl y así saber la razón de porqué no se puede tener una predicción exacta sobre la actividad del volcán Popocatépetl.

De acuerdo con el doctor Hugo Delgado, solo se puede observar lo que ocurre fuera del volcán y así tener un pronóstico de la caída de ceniza, pero no de una erupción (AP Foto/Marco Ugarte)
De acuerdo con el doctor Hugo Delgado, solo se puede observar lo que ocurre fuera del volcán y así tener un pronóstico de la caída de ceniza, pero no de una erupción (AP Foto/Marco Ugarte)

Lo primero que aclaró el especialista es que no se puede predecir en qué momento el Popocatépetl hará erupción, esto pasa con todos los volcanes activos que tiene el país, no hay ninguna excepción. A pesar de que el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) le da un puntual seguimiento al comportamiento del Popocatépetl, los científicos no pueden determinar cuándo habrá una erupción.

¿Por qué no se puede predecir la erupción del volcán Popocatépetl?

De acuerdo con la explicación del doctor Hugo Delgado, titular del proyecto Observación Volcánica, siempre que un volcán entra en actividad tiene una serie de señales que permite a los geólogos tener un cálculo o estimación de lo que está ocurriendo en su interior.

Sin embargo, estas observaciones no permiten arrojar una predicción exacta de cuándo hará erupción, ya que solo pueden darle seguimiento al fenómeno cuando ya inició, es decir, cuando ya hay manifestaciones como fumarolas, caída de ceniza o la expulsión de material piroclástico.

Los investigadores no pueden observar qué es lo que hay al interior de un volcán, en consecuencia no se tiene un pronóstico de cuándo hará erupción (Foto: X)
Los investigadores no pueden observar qué es lo que hay al interior de un volcán, en consecuencia no se tiene un pronóstico de cuándo hará erupción (Foto: X)

Según el investigador de la UNAM, las erupciones de los volcanes son como los sismos, no tienen manera de anticiparse a los eventos, solo se sabe de ellos cuando ya están en proceso.

“Tampoco podemos predecir cuándo va a hacer erupción un volcán; si nosotros vigilamos a los volcanes, podemos tener la oportunidad de anticiparnos y realizando más que predicciones, realizando pronósticos, es decir, cuándo podrían entrar en actividad un volcán”, compartió.

Esta situación se debe a que los investigadores no pueden observar qué es lo que hay al interior de un volcán. A una profundidad de entre 25 a 30 kilómetros por debajo del volcán Popocatépetl se encuentra el magma, el cual asciende y se aloja entre los 7 a 9 kilómetros de profundidad.

Una vez alojado ahí es cuando inicia una serie de procesos ciclónicos por el movimiento del magma en su interior.

De acuerdo con el geólogo e investigador, estos procesos de ascenso de magma tienen una ciclicidad de 4 a 5 años; es decir, cuando ya se aprecia la caída de ceniza es porque hace 4 o 5 años ascendió la magma y empezó su periodo de desgasificación, emplazamiento y explosiones que producen fumarolas y cenizas.

Vista del volcán Popocatépetl. Crédito: @IvanMercadoNews / X

Solo en ese momento se puede tener un pronóstico del comportamiento de Don Goyo, o de cualquier volcán activo, antes no. A partir de ahí autoridades como el Cenapred emiten alertas por la dispersión de partículas volcánicas en el ambiente.

“Nosotros solo tenemos la oportunidad de ver lo que está sucediendo desde afuera, no tenemos manera de ver lo que está sucediendo al interior de un volcán. No sabemos si hay un nuevo ingreso de magma, pensamos que el ingreso ya ocurrió y estamos viendo las consecuencias de ello, pero no sabemos cuánto magma entró, no sabemos si hay otra. Lo que podemos hacer es solo darle seguimiento”.

Sin embargo, el doctor Hugo Delgado agregó que una vez que comienza la erupción es más complicado hacer un pronóstico sobre la actividad de algún volcán activo. Pero, aclaró, eso no impide darle seguimiento a este fenómeno.

“Ya que comienza la erupción es más difícil hacer pronósticos, pero sí es posible hacer algunos pronósticos bajo el título de observación volcánica”.
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