La Iglesia católica en México convocó este lunes a las tres candidaturas presidenciales para firmar el Compromiso por la Paz, el cual consiste en 117 iniciativas diseñadas para reducir la violencia e inseguridad que enfrenta México en los últimos años.
El acuerdo fue suscrito por Xóchitl Gálvez Ruiz, de la coalición Fuerza y Corazón por México y Jorge Álvarez Máynez, de Movimiento Ciudadano, mientras que Claudia Sheinbaum, de Morena, lo firmó bajo protesta, pues se manifestó en desacuerdo con varios de los puntos, además de que defendió los resultados del gobierno de Andrés Manuel López Obrador en materia de seguridad.
Las iniciativas propuestas por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) se basan en siete acciones para “construir y fortalecer los tejidos sociales”, así como el refuerzo de las policías municipales para llegar a una “retirada paulatina de los militares” o la atención a la “crisis de derechos humanos”, de acuerdo con del director de Diálogo Nacional por la Paz, Jorge Atilano, y su coordinadora, Ana Paula Hernández.
Además se propone la renovación y mejora del sistema de justicia y seguridad para abordar de manera integral las deficiencias presentes tanto en el ámbito federal como estatal.
Entre estas medidas se destacan la renovación del sistema de procuración e impartición de justicia, una reforma profunda del sistema penitenciario, estrategias de protección para adolescencias frente a adicciones y cooptación por grupos criminales, el impulso a la seguridad de los gobiernos municipales y la atención a la crisis de derechos humanos con especial enfoque en personas desaparecidas, las violencias contra mujeres y migrantes, y la promoción de la autonomía de los pueblos indígenas.
La propuesta enfatiza la necesidad de dotar de autonomía a los sistemas de justicia para optimizar la investigación y resolución de casos.
También sugiere la asignación de presupuesto para fortalecer la seguridad y bienestar de la juventud vulnerable a las adicciones y la influencia de organizaciones criminales. Adicionalmente, se busca fortalecer la protección de los niveles de gobierno municipales frente a las economías ilegales mediante programas que fomenten la seguridad, justicia y paz, con una amplia participación ciudadana.
Finalmente, se pone especial énfasis en la crisis de derechos humanos que atraviesa el país, proponiendo medidas focalizadas en la protección de personas desaparecidas y la lucha contra las violencias dirigidas a mujeres y migrantes. Además, se promueve la autonomía y reconocimiento de los pueblos indígenas dentro de estos esfuerzos de reforma.
“Durante este diálogo nacional, también reflexionamos sobre el fracaso de la estrategia de seguridad que ha persistido y se ha agudizado durante más de 18 años”, expuso Juana Ángeles Zárate, presidenta de la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos y Religiosas de México.
De acuerdo con la Iglesia, se busca impulsar “la segunda etapa por la paz” con la cual se pretende unir a la sociedad y que responde a la violencia e inseguridad que “se extienden por todo el país”, pero también al “anhelo compartido de un futuro más habitable”.
El presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Rogelio Cabrera, consideró el asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora, en junio de 2022, como el “punto de inflexión” para la Iglesia mexicana, pues a raíz de ahí nació el “movimiento nacional” que ha desembocado en el Compromiso por la Paz.
Justamente estos ejes en contra de la militarización, la violación a los Derechos Humanos, no fueron compartidos por Claudia Sheinbaum.
“Hay diversas afirmaciones y propuestas en las que no coincido”, advirtió la candidata de Morena al momento de firmar el documento.
“Tampoco coincido con la visión de que prevalecen el miedo, la impotencia, la desconfianza y la incertidumbre”, señaló la ex jefa de Gobierno, luego que el documento catalogó como “insuficientes” las estrategias de seguridad en México.