El gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, se sumó a la negativa contra la propuesta de la candidata presidencial de la coalición Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez Ruiz, sobre el cierre de dos refinerías localizadas en zonas metropolitanas de Monterrey y Ciudad Madero.
Villarreal Anaya aseguró que la promesa de la candidata para hacer una transición en las plantas son expresiones sin sustento que tienen un impacto electoral.
“No estamos de acuerdo en esas expresiones sin sustento, nada más vemos un fondo (...) de volver a entregar a nuestro país en algo tan sustantivo como es nuestra reserva energética”, cita El Financiero al gobernador.
Cabe mencionar que tras el anuncio de la exsenadora, surgió la duda de que pasará con los cientos de empleos que generan estas plantas de tratamiento de combustibles fósiles. En su conferencia del 11 de marzo, la candidata presidencial explicó que busca hacer una transición a energías limpias, dijo que sí dejaría de operar la refinería, pero espera capacitar a los trabajadores para que no pierdan su fuente de ingresos.
El gobernador dijo que no temía a defender la refinería de Ciudad Madero, por ello lanzó un reto contra la candidata presidencial: “Que nos lo venga a plantear a los tamaulipecos por su gira (...) Estamos a favor de la modernización y de la instalación de filtros, pero nunca de la reubicación ni de la clausura”, dijo Villarreal Anaya.
AMLO presume que refinerías opera bajo los estándares
El presidente Andrés Manuel López Obrador intervino en este tema, celebró que el alcalde de Cadereyta, Cosme Leal se posicionará en contra de la candidata presidencial, pues dijo que defendería la permanencia de la refinería que ofrece cientos de empleos a los habitantes de la región.
En tanto, durante La Mañanera del 11 de marzo, el presidente López Obrador dijo que había pedido al titular de Petróleos Mexicanos, Octavio Romero, para presentar los reportes de emisiones que genera la refinería y confirmar que operan acorde a los estándares.
Asimismo, meses atrás cuando inició el conflicto sobre la petición para clausurar las actividades en la refinería de Cadereyta, el titular del Ejecutivo responsabilizó a las empresas privadas como las causantes de una mala calidad del aire en la zona metropolitana.