Esta es la multa que tendrá que pagar el anestesiólogo Gustavo Darwin, sentenciado por posesión de fentanilo, para no ir a la cárcel

El anestesiólogo Gustavo Darwin fue condenado a cuatro años de cárcel por delitos contra la salud en su modalidad de posesión de fentanilo con fines de distribución

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(Facebook/Gustavo Dardwin Aguirre Castro)
(Facebook/Gustavo Dardwin Aguirre Castro)

A pesar de ser condenado a cuatro años de prisión, el anestesiólogo Gustavo Darwin Aguirre no pisará la cárcel luego de ser encontrado culpable de delitos contra la salud en su modalidad de posesión de morfina efedrina y fentanilo, con fines de suministro.

De acuerdo con el abogado del médico, Antonio Juárez, su cliente logró un procedimiento abreviado en el que aceptó su responsabilidad legal por el delito que se le imputó, sin que ello signifique que se haya declarado culpable.

El abogado recalcó que se trató de un malentendido creado por la Fiscalía General de la República (FGR), autoridad que después de imputar cargos a Gustavo Darwin buscó a su defensa para ofrecer un procedimiento abreviado: “La FGR nos busca y nos propone un acuerdo”, indicó Antonio Juárez al reconocer un cambio de actitud de la FGR para avanzar en la investigación sin mayores repercusiones para su cliente.

Agregó que como parte del acuerdo con la Fiscalía, el médico anestesiólogo deberá pagar una multa de 8 mil pesos: “gracias a Dios no pisé la cárcel, no me quitaron mi casa y me ofrecen que pagando una multa de ocho mil pesos esto se acaba para siempre sin ir a la cárcel”, declaró Gustavo Darwin en un video que colgó en sus redes sociales.

Aunque el anestesiólogo no pisará la cárcel, además de la multa que se le impuso, deberá cumplir con jornadas de trabajo comunitario y firmas periódicas para poder regresar a su trabajo, toda vez que la investigación cerró, indicó su abogado.

La casa del especialista quedó
La casa del especialista quedó asegurada por la FGR. (Twitter/@juthsha)

El caso del anestesiólogo Gustavo Darwin

A finales de julio de 2023, elementos de la FGR, de la Secretaría de Marina y de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) desplegados en Baja California catearon la casa de Gustavo Darwin encontrando en su interior 27 ampolletas de fentanilo, una con morfina y tres más con efedrina, además de un frasco con THC.

El médico anestesiólogo afirmó que contaba con las recetas necesarias para la compra del fentanilo; sin embargo, las investigaciones de la FGR precisaron que -de acuerdo al Reglamento de Insumos para la Salud y a la Ley General de Salud- aunque exista autorización para su prescripción, esto no quiere decir que se puedan poseer en viviendas particulares dichos fármacos.

“Cuento con todos mis papeles, con mi título, con mi cédula, con un recetario, con un código de barras. Como hay desabasto tengo que comprar el medicamento”, indicó Gustavo Darwin en un video en sus redes sociales.

El médico también se lanzó en contra de las autoridades por verlo como “narcotraficante” y enfatizó que el fentanilo fue creado para hacer el bien, “para aliviar a la gente y quitar el dolor”.

(Facebook/Antonio Juárez Navarro)
(Facebook/Antonio Juárez Navarro)

¿Hay desabasto de fentanilo en Baja California?

En el maco del juicio abreviado en contra del anestesiólogo, se informó que en el pasado ya había intentado conseguir una autorización para prescribir medicamentos que requieren de un recetario especial, empero, debido a que las autoridades de salud de Baja California no detectaron desbasto de estas sustancias, la solicitud le fue denegada.

También quedó de manifiesto que ante la falta de fentanilo médico en el hospital donde trabaja Gustavo Darwin, una farmacia intrahospitalaria es la encargada de surtir el opioide a los pacientes afectados.

Con estas pruebas presentadas durante la audiencia del procedimiento abreviado fue que el anestesiólogo Gustavo Darwin aceptó su responsabilidad penal y celebró que no vaya a tener que ir a la cárcel, que no le quiten su cédula profesional y que podrá seguir trabajando -sin poder recetar por un tiempo- tras el pago de una multa, del trabajo comunitario y de la firma periódica en las oficinas de la FGR.

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