Manuel Salcido Uzeta, mejor conocido como ‘El Cochiloco’, fue un capo sinaloense, que llegó a colaborador del Cártel de Sinaloa debido a su manera de hacer negocios en tráfico de drogas, lo que lo llevó a trabajar en Colima, donde se ganó el cariño de muchas personas.
Mientras se dedicaba al trasiego de enervantes, también hacía actos de filantropía, pero no con su nombre de nacimiento, pues decidió colocarse un seudónimo con el que sería identificado por habitantes de Coquimatlán.
Bajo la identidad de Pedro Orozco, era como se daba a conocer ‘El Cochiloco’, quien llamó la atención de Los Tucanes de Tijuana, para componerle un narcocorrido.
“Rugieron cuernos de chivo en la perla tapatía, al bloquear la camioneta donde el pez gordo venía, era Juan Manuel Salcido a quien ahí detenían, se bajan manos arriba un sujeto ordenó”, comienza la melodía de Los Tucanes de Tijuana.
En el segundo fragmento de la melodía, la agrupación recordó cómo fue su asesinato a manos del Cártel de Cali, a quienes aparentemente les quedó a deber.
“Manuel al verse rodeado una granada, sacó, pero le llovieron balas, pero no la detonó, le dieron 70 tiros, Tenían miedo que viviera”, se escucha en el otro fragmento.
En esta parte de la canción, hablan del motivo por el que le decían el benefactor de Colima, al explicar que fue una persona a la que le gustaba ayudar a los demás.
“Benefactor de colima así lo nombro el estado, porque a todos ayudaba, era hombre muy apreciado, se llamaba Pedro Orozco nombre por el inventado, en el rancho cayamita del pueblo Oginatlan, hacia las fiestas Don Pedro de bastante calidad, policías y funcionarios iban con él a tomar”, sigue el tema.
En su pueblo, nadie sabía que era narcotraficante, todos pensaban que era un próspero agricultor y empresario, a quien le gustaba brindar apoyo a los habitantes de la zona.
“Nadie sabía que don pedro era narcotraficante, menos que era el cochiloco el poderoso más grande, que se pasaba su vida entre hierba, polvo y sangre”, continúa el tema.
Al final de la canción le agregan un mensaje póstumo, acompañado del recuerdo de Miguel Ángel Beltrán Lugo, ‘El Ceja Güera’, quien fue asesinado en 2004, año en el que Los Tucanes de Tijuana sacaron ese tema.
“Eras gallo sinaloense te rifabas donde quiera, ya se nos fue el cochiloco y también ‘El ceja Güera”, finalizó la melodía.