A lo largo de las últimas décadas, la ruta marítima del Océano Pacífico se ha convertido en la preferida de múltiples organizaciones criminales mexicanas para recibir drogas provenientes de Centro y Sudamérica.
Y pese a que hay puntos altamente conocidos por ser utilizados por los cárteles para importar narcóticos, como el puerto de Manzanillo, en Colima, hay otras regiones preferidas por estas agrupaciones debido a sus condiciones geográficas.
Un reporte de inteligencia de la Secretaría de Marina (Semar) compartido por el analista político detrás de la cuenta de X @Libro_negro_ detalla que en el estado de Guerrero hay al menos dos municipios que el crimen organizado utiliza como vías alternativas para ingresar droga al territorio.
Específicamente, el documento castrense se refiere a los municipios de Petatlán y Técpan de Galeana, ubicados en la región de la Costa Grande.
Tanto Técpan de Galeana como Petatlán resultan atractivos para el narco debido a que “por su orografía son proclives para el desembarco de drogas provenientes de Sudamérica, para posteriormente ingresarlas al territorio nacional”, expone el reporte de la Marina.
Acorde con el documento Panorama de la delincuencia organizada en la Costa Grande del Estado de Guerrero, realizado en septiembre de 2023, estas demarcaciones se encuentran en una pugna vigente protagonizada por múltiples asociaciones delictivas.
Ejemplo de esto puede apreciarse en el poblado San Luis de la Loma de Técpan, en donde según la Semar operan al menos dos células criminales: Los Granados —liderados por Salvador Granados Vargas, alias ‘El Chava Granados’— y Los Rodríguez —dirigidos por los hermanos Víctor, Óscar y Paulinillo Rodríguez García—.
Asimismo, las autoridades reconocen la presencia de alianzas en dicha zona, como la que el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) mantiene con la Guardia Guerrerense y Los Cuernudos.
Por otro lado, se tiene identificada una coalición entre Sangre Nueva Guerrerense y Los Viagras/Nueva Familia Michoacana.
Petatlán y Técpan de Galeana se ubican cerca del municipio de La Unión de Isidoro de Montes de Oca, usado por grupos criminales como territorio para construir almacenes de droga.
La entrada de narcóticos a través de las demarcaciones referidas le proporciona a estas estructuras una opción que resulta más discreta y funciona como alternativa al Puerto Lázaro Cárdenas de Michoacán, ubicado en los límites de la Costa Grande y controlado mayormente por La Familia Michoacana.