Yanqui Kothan Gómez Peralta, estudiante de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa asesinado el 7 de marzo en Chilpancingo, habría estado presente en la protesta que derivó en un portazo en Palacio Nacional.
Según información obtenida por Maribel Gutiérrez para el medio El Sur, el joven le habría enviado una fotografía de la protesta a uno de sus familiares acompañada del texto “aquí estoy yo”.
Aparentemente, el joven iba vestido con una chamarra color guinda, llevaba la cara cubierta y estaba en la primera línea de manifestantes cuando derribaron la puerta del recinto sobre la calle Moneda.
Esta información habría sido proporcionada por el propio familiar, de identidad reservada, al equipo de abogados que encabeza Vidulfo Rosales Sierra.
La imagen que Yanqui habría compartido vía WhatsApp era una captura de la transmisión que Grupo Fórmula hizo sobre el portazo a Palacio Nacional. A las 9:10 horas del 6 de julio, las cámaras de dicho medio lo captaron frente al inmueble mientras llevaba una mochila color rosa y una máscara antigás que le cubría el rostro.
Por tal motivo, Rosales Sierra planteó que se debe abrir una línea de investigación que permita saber si hay una vinculación entre el asesinato del normalista con la protesta que el comité de madres y padres de los 43 normalistas desaparecidos iniciaron ante la negativa del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) de reunirse personalmente con ellos.
Yanqui Kothan tenía 23 años de edad y era estudiante de quinto semestre. La noche del 7 de marzo, él y sus compañeros Osiel y ‘El Arenita’ fueron atacados por elementos de la Policía Estatal cuando viajaban a Chilpancingo.
La narrativa compartida por la defensa de Osiel señala que los jóvenes iban a recoger a tres compañeras a la terminal de autobuses de la capital guerrerense para llevarlas a la celebración de la Normal de Ayotzinapa por su 98 aniversario.
En un punto, ‘El Arenita’ se bajó a comprar cigarros y tres policías los abordaron en moto. Amagaron a los jóvenes con armas largas y golpearon la camioneta en la que viajaban. Asustado, Yanqui arrancó el vehículo y dio vuelta para regresar a Tixtla.
Fue ahí que, aparentemente, los policías dispararon contra la camioneta de forma directa. A Yanqui lo asesinaron, a Osiel lo mantuvieron privado de su libertad por más de 10 horas antes de presentarlo al Ministerio Público y ‘El Arenita’ logró huir.
Posteriormente, a Osiel lo imputaron por el delito de robo de vehículo, pero la defensa no descarta que pudo haber sido víctima de tortura por parte de los agentes para que aceptara ser dueño de armas y droga que la Policía Estatal sembró en el vehículo.