El encuentro entre Pumas y Xolos de este domingo presentó a la joven promesa Mateo Casares, quien hizo su debut oficial con la camiseta felina en la Liga MX. A continuación, te presentamos quién es este talentoso defensor de 20 años, cuyo linaje familiar ha dejado una profunda huella en el corazón de los Auriazules.
El Club Universidad Nacional está marcado por historias de legado y pasión por el fútbol. Una familia que ha dejado una huella imborrable en la institución es la familia Vázquez, y ahora, una nueva figura emerge para dar continuidad a ese legado como tercera generación de una estirpe ligada al corazón puma.
La saga comenzó con Guillermo Vázquez Mejía, quien en 1962 llevó al equipo al título de Ascenso y sentó las bases de lo que hoy es la cantera de Pumas. Le siguió Guillermo Vázquez Herrera, jugador y estratega que condujo al equipo al título del Clausura 2011. Ahora, es el turno de Mateo, un joven defensa y campeón Sub 20, quien da sus primeros pasos en la pretemporada del primer equipo.
¿Quién es Mateo Casares?
Mateo Alberto Casares Vázquez, nacido el 5 de junio de 2003 en la Ciudad de México, es el nuevo rostro que emerge de las Fuerzas Básicas de Pumas. Su incansable dedicación y habilidades lo han llevado a dar el gran salto hacia el primer equipo en el marco del Clausura 2024.
“La familia Vázquez tiene una historia profunda en Pumas, especialmente mi abuelo, quien contribuyó mucho en las fuerzas básicas. Quiero continuar con ese legado y aprovechar al máximo esta oportunidad”, expresó Mateo en entrevista para RÉCORD. “Me llena de orgullo la familia que tengo y quiero hacer realidad ese sueño, especialmente para mi abuelo, quien está siempre pendiente de mí, y para toda mi familia, que me apoya día a día”.
A sus 19 años y con una década en Pumas, Mateo reveló que ha mantenido conversaciones tanto con su abuelo como con su tío, quienes le brindan apoyo y sabios consejos. “Mi abuelo está encantado y muy pendiente de mi desarrollo. Me anima a seguir trabajando duro, a no bajar la guardia. No me regaña, pero me aconseja mucho porque él conoce bien este club y sabe lo que se siente”, compartió el joven zaguero.
Su abuelo, Guillermo Vázquez Mejía, es una figura emblemática que no solo vistió la camiseta auriazul, sino que también fue parte fundamental del ascenso triunfante en 1962, además de contribuir significativamente a la formación de la cantera del club.
“Con mi tío no he tenido muchas conversaciones, pero durante la final Sub 20 me envió mensajes de aliento y últimamente ha estado pendiente de mí. Si su hijo no pudo ser jugador, él desea que yo, su sobrino, lo logre”, añadió.