Causa de muerte de normalista fue por un disparo en la cabeza; FGR abre investigación urgente

La Fiscalía General de la República (FGR) ha anunciado la apertura urgente de una investigación relacionada con la muerte de un estudiante en Chilpancingo, Guerrero, tras sospechas de violaciones a los derechos humanos.

Este importante caso, que ha conmovido al público y atraído la atención mediática, se traslada al ámbito federal después de que los investigadores de la FGR reunieran indicios suficientes para asumir la competencia total del asunto, dejando entrever la gravedad y complejidad del caso.

La decisión de la FGR de atraer la investigación se produce en un contexto de colaboración con la Fiscalía General del Estado de Guerrero, quien inicialmente manejaba el caso. La transición a una investigación federal subraya la posibilidad de que se hayan cometido delitos que atentan gravemente contra los derechos humanos del joven estudiante, cuyos detalles aún están por esclarecerse completamente.

Esta maniobra legal no solo demuestra el compromiso de las autoridades con la justicia y el estado de derecho sino que también intensifica el escrutinio sobre las circunstancias que envuelven este lamentable suceso.

La comunidad de Chilpancingo y los observadores nacionales e internacionales esperan con gran anticipación los resultados de la investigación, esperando que arroje luz sobre las circunstancias de la muerte del estudiante y promueva la rendición de cuentas de los responsables.

Este caso resalta la importancia de la protección de los derechos humanos en México y establece un precedente crítico sobre cómo las autoridades manejan incidentes de esta magnitud y naturaleza.

En un lamentable suceso ocurrido en Tixtla, Guerrero, un normalista de Ayotzinapa, de nombre Yanqui Khotan Gómez Peralta, de 23 años, perdió la vida tras recibir un disparo en la cabeza por parte de policías estatales la noche del jueves, en un puesto de control ubicado sobre la carretera Chilpancingo-Tixtla. Este trágico evento reaviva las discusiones sobre la violencia y los métodos de los cuerpos de seguridad en la región.

El informe sobre el deceso de Gómez Peralta fue presentado en una rueda de prensa en Tixtla, donde participaron el director del Centro de Defensas de las Víctimas de la Violencia, el sacerdote Filiberto Velázquez Florencio, y la madre del fallecido. Según el dictamen pericial leído por el sacerdote, la causa de la muerte fue una “hemorragia interna y externa por traumatismo craneoencefálico severo”, resultado de una herida por proyectil de arma de fuego que atravesó el cráneo del joven.

La madre del joven insistió en que tanto su hijo como quienes lo acompañaban aquella noche, no mostraron signos de haber consumido alcohol o drogas, resultado confirmado por las pruebas pertinentes. Además, se destacó que no se encontraron rastros de pólvora en sus cuerpos, contrarrestando la posibilidad de que hubiesen disparado algún arma de fuego antes del incidente. Estas revelaciones buscan demostrar la injusticia en la acción de los policías estatales y resaltar la inocencia de Gómez Peralta y sus compañeros en el momento del trágico suceso.

Este hecho se suma a la serie de controversias que han rodeado a los cuerpos de seguridad en Guerrero y a la persistente exigencia de justicia y seguridad para los estudiantes de Ayotzinapa, tras la desaparición de 43 estudiantes en 2014. La comunidad, aún herida por eventos pasados, se encuentra en espera de respuestas y medidas efectivas que prevengan futuras tragedias.