Martí Batres, jefe de gobierno de la Ciudad de México, acusó este jueves que un juez federal dejó libres a los líderes del grupo delictivo conocido como Ronda 88, quienes fueron capturados el pasado 3 de marzo por fuerzas federales en su mansión de la colonia Lindavista, en la alcaldía Gustavo A. Madero.
Se trata de Fabián Solís Vega, alias ‘El Fabián’ y su hijo Fabián Solís Vieyra, conocido como El Cachorro, capturados por elementos de la Secretaría de Marina (Semar) y de la Fiscalía General de la República (FGR) en un domicilio de la calle Arequipa a las 12:10 horas del domingo pasado.
En su primera audiencia el 5 de marzo, el juez Roberto Omar Paredes determinó que, aunque los operativos en los que se aprehendió a ‘El Cachorro’ y a los otros sospechosos fueron legales, su detención no lo fue, motivo por el cual ordenó su liberación inmediata.
Esto desencadenó una operación fallida por parte de las autoridades para recapturar a Solís utilizando una segunda orden de arresto obtenida por la fiscalía justo antes de que el sospechoso huyera.
A pesar de estar preparados para arrestar a ‘El Cachorro’ inmediatamente después de su liberación, los oficiales no pudieron ejecutar la orden. Según reportes, existen dos teorías sobre su fuga: una sugiere que usó una escalera para sortear una barda, mientras que la otra indica que podría haberse mezclado con una multitud sin ser detectado.
Hasta el momento, la ubicación de Solís permanece desconocida, y tanto su padre como Luis Alberto ‘N’, alias ‘Luis Rey’, también sospechosos detenidos, fueron liberados sin complicaciones.
La organización Ronda 88, a la que se vincula con Solís, es conocida por sus actividades delictivas, como la invasión de propiedades y la extorsión a comerciantes en la colonia Ex Hipódromo de Peralvillo, además de ser reconocida por su rivalidad con otro grupo criminal, La Unión Tepito.
Al respecto, Martí Batres lamentó en conferencia de prensa de este 6 de marzo el actuar del juez federal para favorecer a estos criminales.
“Lamentamos mucho la actuación del Poder Judicial de la Federación, particularmente del juez Roberto Omar Paredes Gorostieta, que es el titular de la Sala número 1 de Oralidad, que dejó libres a Fabián Solís Vega y a Fabián Osvaldo Solís Vieyra, en lugar de proteger a las personas deja libres a dos de los generadores de violencia más buscados”, dijo ante medios de comunicación el titular del Ejecutivo local.
“Aquí es donde uno se pregunta, ¿para qué trabaja este tipo de funcionarios del Poder Judicial de la Federación? ¿Para que haya justicia o trabajan en favor de la delincuencia? Aquí, ellos están poniendo en riesgo a las familias, a los habitantes de la Ciudad de México, a las mujeres de la Ciudad de México, con esta decisión de dejar libres a estas personas”, abundó Batres durante la presentación del Operativo 8M.
Explicó que el juez no sólo los libera, “sino que además les permiten salir por la puerta de atrás en ese juzgado federal”.
“Es un tema muy delicado y vamos a seguir hablando sobre esto porque aquí, en este caso concreto, el Poder Judicial de la Federación y particularmente este juez está trabajando a favor de la delincuencia, en contra de la seguridad de la gente, en contra de la seguridad de mujeres y de personas; estas dos personas que fueron liberadas por este juez han sido buscadas por el delito de desaparición.
El jefe de Gobierno lanzó dos preguntas al juez: “¿de qué lado está? ¿Para quién trabaja?”.
“Es un hecho grave y no vamos a quitar el dedo del renglón sobre el asunto, porque nos afecta directamente a los habitantes, es un agravio y es un hecho grave cometido por jueces federales”, apuntó.
En tanto, el fiscal general de justicia de la Ciudad de México, Ulises Lara, precisó que “hay una evidencia clara de que la persona fue apoyada para abandonar las instalaciones, así que estamos haciendo toda la investigación para conocer los hechos, para saber cómo fue auxiliado, dónde se encuentra”.