El periodista Carlos Loret de Mola criticó el pasado jueves, durante su programa noticioso del medio LatinUs, que el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) acuse que haya sido una conspiración en su contra, orquestada por conservadores y priistas, la que manipuló a jóvenes para que el pasado miércoles derrumbaran una puerta en Palacio Nacional.
Loret de Mola señaló que la prueba de la presunta conspiración que acusa el mandatario nacional es que los jóvenes que dieron el “portazo” en Palacio Nacional es que llevaban los mismos tenis.
“El Presidente López Obrador dice que fue una conspiración de conservadores y priistas, la que manipuló a jóvenes para que dieran portazo en Palacio Nacional, y que todo se hizo con el afán de desprestigiarlo. Dice que sus adversarios se colgaron de la tragedia de Ayotzinapa para dañarlo, que están manipulando a los padres de los 43 desaparecidos, porque é no entiende por qué están molestos, si él personalmente está llevando la investigación”, apunta Loret.
Continúa mencionando que “y como parte de este complot, obviamente los medios de comunicación, se quejó de que se difundió ampliamente lo del portazo a Palacio Nacional. La gran prueba de toda esta conspiración contra él, la prueba madre de este gran complot, es que los jóvenes que dieron portazo el día de ayer en Palacio Nacional llevaban el mismo modelo de zapatos tenis, para el presidente de México la prueba central de que hay una conspiración de conservadores y priistas en su contra, para usar el caso Ayotzinapa y violentar el Palacio Nacional, es que los que lo hicieron llevaban unos tenis oscuros con rayas laterales fosforescentes”.
Los de Ayotzinapa contestaron a AMLO que los tenis son de su uniforme escolar, mismo que les proporciona el gobierno.
El pasado miércoles, presuntos jóvenes normalistas, en muestra de apoyo a los familiares de los 43 estudiantes desaparecidos, se presentaron en Palacio Nacional para intentar ingresar a ese edificio y confrontar al mandatario, quien en ese momento se encontraba en su habitual conferencia de prensa mañanera.
Los jóvenes encapuchados arribaron a la calle Moneda Número 1, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, pese a la presencia de policías militares, encargados de la seguridad de López Obrador. Tras varios minutos de forcejeos, los manifestantes lograron pasar las vallas metálicas colocadas para proteger el edificio al oriente de la Plaza de la Constitución. Fue ahí cuando comenzaron a romper la puerta de madera, primero, con objetos metálicos, vallas, y finalmente, con una camioneta de la CFE, misma con la que lograron derribar la puerta de madera.