El Metrobús de la Ciudad de México es uno de los transportes cotidianos para la mayoría de los habitantes de la capital. Según las cifras del Gobierno de la CDMX, el Metrobús da servicio a 950 mil personas al día.
Este transporte, que a diferencia de las líneas del Metro tiene un recorrido únicamente por superficie, fue inaugurado con la Línea 1 en 2005; actualmente cuenta con siete estaciones y un recorrido de más de 195 kilómetros.
Al igual que la coloquialmente llamada “limusina naranja”, cada una de sus estaciones tiene un nombre e iconografía distintiva. Sin embargo, del total de paradas que hace el recorrido solo cuatro tienen el nombre de mujeres históricas latinas.
Las mujeres latinas que tiene una estación del Metro con su nombre son Josefa Ortiz de Domínguez (estación Corregidora), Eugenia Ojeda de Castelló (estación Eugenia), así como Manuela Sáenz y Luz Saviñón (con estaciones homónimas, respectivamente).
¿Quiénes fueron estas mujeres y por qué tienen una estación del Metrobús con su nombre nombre?
Josefa Ortiz de Domínguez
La estación Corregidora lleva su nombre en honor a Josefa Ortiz de Domínguez, una de las mujeres más importantes de la historia del país. Es la estación 41 de la Línea 1 del Metrobús, y la única de la misma que lleva el nombre de una mujer. En contraste, hay cinco estaciones de esta línea nombradas en honor a hombres.
Su iconografía es la representativa silueta de perfil de la Corregidora.
¿Quién fue “La Corregidora”?
Aunque a Josefa Ortiz siempre se le nombra en los textos de educación básica como “la esposa del Corregidor”, ella tiene un gran papel en historia. Gracias a su clase social privilegiada, pudo realizar reuniones, charlas en su hogar y dar ideas que provenían de Europa y otras naciones latinoamericanas.
En el siglo XVIII y XIX en la Nueva España, las mujeres de clase media y alta estaban circunscritas al espacio privado, doméstico y no se les permitía participar de lo público. Aún así, en la lucha de independencia participaron varias mujeres, desde indígenas, criollas, mestizas y cada una lo hizo de acuerdo a sus posibilidades.
Doña Josefa jugó un papel fundamental en el inicio de la Guerra de Independencia. Antes de septiembre de 1810, se vinculó a la insurgencia a través de una de sus hijas, prometida de Allende; acercó a su esposo a dicho movimiento y mantuvo informados a los líderes independentistas de lo que conviniera a la lucha libertaria.
Cuando supo que la conspiración de Dolores había sido descubierta por las autoridades virreinales y que el Corregidor habría de iniciar las averiguaciones correspondientes, la Corregidora se anticipó a los acontecimientos y advirtió a los dirigentes independentistas de los hechos, lo que propició el estallido de la Guerra de Independencia en septiembre de 1810.
Josefa Ortiz de Domínguez fue capturada por su colaboración con la insurgencia y encerrada por varios años en diferentes conventos. Al consumarse la Independencia de México, no aceptó recompensa alguna por sus servicios y fue crítica a los regímenes del México independiente.
Eugenia Ojeda de Castelló
Aunque no menciona su nombre completo, la estación Eugenia conmemora a una mujer mexicana. Al igual que en la estación del Metro, lleva el nombre por la avenida donde se ubica y también se identifica con el ícono de la cigüeña.
Tanto las estaciones como la avenida llevan el nombre en honor a Eugenia Ojeda de Castelló, esposa del exdirector del Banco de México, José Castelló.
Eugenia Ojeda de Castelló era una mujer distinguida por su labor caritativa y de apoyo constante a la comunidad. Fue esposa del por ser una persona caritativa y que constantemente obraba en buen de su comunidad. Fue esposa de José Castello, quien fungió como director del Banco de México y que contaba con una propiedad llamada Quinta Eugenia.
El nombre Eugenia proviene de las voces griegas EU (bien) y GENIA (origen), por lo que su significado es “la bien nacida”. Como una forma de ilustrar el nombre, el icono que se le designó a la estación se colocó a la cigüeña, en referencia a la mitología popular que asocia los nacimientos con dicha ave.
Luz Saviñón
La estación Luz Saviñón debe su nombre en realidad por la cercanía que guarda con la calle del mismo nombre. Igual que Eugenia, corresponden a las líneas que se agregaron en 2021 a la Línea 3 del Metrobús.
Luz Saviñón fue hija del industrial poblano Gumersindo Saviñón, uno de los fundadores de la empresa textil La Constancia Mexicana. Se casó con Bartolomé Saviñón y Rubín de Celis; debido a que no tuvieron hijos ella enviudó y dispuso de la fortuna heredada por su marido, dinero con el cual fundó dos instituciones sociales: un colegio y un montepío.
La señora Saviñón dispuso que “para el colegio se deberían destinar 200 mil pesos de ese entonces y para el monte de piedad estableció que se dedicaran 300 mil pesos, que debería llevar el nombre de Luz Saviñón y que tendría por objeto: ‘Beneficiar a las clases menesterosas, otorgando crédito prendario a un tipo de interés menor que las instituciones privadas de la misma especie, procurando su desarrollo y progreso, dotándola de elementos bastantes para su mantenimiento y adelanto.
Manuela Sáenz
Manuela Sáenz tiene una estación homóloga gracias a su participación en la lucha de Independencia. Esta estación pertenece a la Línea 5 del Metrobús; igual que en el caso de Corregidora y Luz Saviñón, tiene como ícono la silueta de la mujer.
Manuela Sáenz fue una patriota ecuatoriana, protagonista de la liberación del continente latinoamericano del domino español. Pese a las dificultades de la época, logró participar en acciones independentistas hasta llegar a ser una heroína, guerrera y estratega de la libertad latinoamericana.
En 1820, se unió al movimiento para derrocar al virrey del Perú. Fue una aliada clave en los esfuerzos revolucionarios de Bolívar y lo ayudó de todas las formas posibles. Salvó su vida en el asalto que sufrieron en el palacio de San Carlos en Bogotá en 1828; desde entonces fue conocida como “Libertadora del Libertador”.
Aunque existen otras estaciones con nombres femeninos, estos corresponden a íconos religiosos; la otra mujer dentro de la lista de estaciones es Isabel la Católica, sin embargo, corresponde a una mujer europea.