Durante los primeros meses de 1994, México vivía el inicio de las campañas políticas rumbo a la elección presidencial, tal como ocurre a día de hoy, 30 años después; sin embargo, la contienda se vio marcada por el homicidio del candidato a la Presidencia de la República del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Luis Donaldo Colosio Murrieta.
Semanas antes del trágico hecho ocurrido en Lomas Taurinas, Baja California, el priista encabezó un mitin en el Monumento a la Revolución de la Ciudad de México en donde ofreció uno de los discursos más recordados de la historia contemporánea, debido a que se atrevió a criticar las dolencias que el tricolor había permitido en más de siete décadas ininterrumpidas de gobierno.
En aquella tarde en la capital del país, con una plaza llena de militantes y simpatizantes, el político sonorense señaló por más de una hora el dolor que veía en la población debido “al hambre y sed de justicia” que se había acumulado con el pasar de los gobiernos federales.
“Yo veo un México con hambre y con sed de justicia. Un México de gente agraviada, de gente agraviada por las distorsiones que imponen a la ley quienes deberían de servirla. De mujeres y hombres afligidos por abuso de las autoridades o por la arrogancia de las oficinas gubernamentales”, expresó en medio de aplausos de los presentes.
No obstante, en algo fuera de lo común al interior del Revolucionario Institucional, el político se atrevió a dejar atrás la ciega “lealtad PRI” y cuestionar presuntos abusos de las autoridades y de una presente arrogancia en las oficias gubernamentales, actitud que nunca había sido vista en un candidato al ejecutivo debido a que estaba esa creencia de que se trataba del “tapado”, es decir, el elegido por el presidente en turno.
“Como partido de la estabilidad y la justicia social, nos avergüenza advertir que no fuimos sensibles a los grandes reclamos de nuestras comunidades, que no estuvimos al lado de ellas en sus aspiraciones, que no estuvimos a la altura del compromiso que ellas esperaban de nosotros”, continuó en su disertación, a la par de pedir autocrítica en el instituto político “heredero de la Revolución Mexicana”.
Esas no fueron las únicas palabras que refirió el aspirante a entonces suceder a Carlos Salinas de Gortari, puesto que también criticó la falta de seguridad, así como el olvido que se tenía en servicios que debía ofrecer el Estado mexicano hacia todas las comunidades de la nación.
Asimismo, pese a lo anterior, indicó que observaba esperanza y deseos de un mejor futuro en la ciudadanía, por lo que confiaba en sumar esfuerzos para alcanzar un mejor desarrollo del país: “Veo a ciudadanos angustiados por la falta de seguridad, ciudadanos que merecen mejores servicios y gobiernos que les cumplan. Ciudadanos que aún no tienen fincada en el futuro la derrota; son ciudadanos que tienen esperanza y que están dispuestos a sumar su esfuerzo para alcanzar el progreso”.
En medio de la fuerte crítica, Colosio Murrieta declaró sus intenciones de ser candidato a la presidencia y proponía un gobierno que le respondiera a todos los mexicanos, no sólo a una cúpula, aunado a recordar las bases que dieron inicio al partido tras el conflicto armado de inicios de siglo.
“Con firmeza, convicción y plena confianza declaró: ¡Quiero ser presidente de México para encabezar esta nueva etapa”
La leyenda de Colosio
Tras aquel evento, las críticas se dividieron entre aquellos que creyeron que se trataba de un nuevo capítulo en la historia del PRI u otros que cuestionaron las fuertes palabras que mencionó el sonorense, especialmente porque había sido dirigente nacional del partido apenas unos años atrás, entre 1988 y 1992.
Sin embargo, éstas pasaron a segundo plano luego del asesinato del candidato. Ahí comenzó una leyenda alrededor del hecho, ya que se difundió popularmente que las palabras de Colosio habría enojado a la cúpula del tricolor, especialmente al presidente Salinas.
Ante esto, muchas voces cercanas a Gortari afirman que el discurso no sólo fue aprobado por el mandatario federal, sino que fue validado y aplaudido.
El legado de Colosio
A treinta años de aquel discurso, el legado del priista sigue vigente puesto que sus palabras se han vuelto a utilizar durante una contienda presidencial. Es la candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez Ruiz, la que constantemente utiliza las referencias para acercarse a la militancia priista, pues conviene recordar que también representa al Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Una de las primeras veces que hizo alusión al priista fue en noviembre del año pasado cuando encabezó un mitin en el Monumento a la Revolución, en donde sentenció que las condiciones de vida de los mexicanos no han cambiado en 30 años y se siguen presentando precariedades.
“Hace casi 30 años, en este lugar, Colosio veía un México con hambre y sed de justicia, hace 30 años. Hoy eso sigue siendo verdad, millones de mexicanos siguen teniendo hambre y sed de justicia”, refirió en medio de aplausos, principalmente de los priistas presentes.
Meses más tarde, al ser refrendada como la candidata la Presidencia de la República del PRI, Gálvez Ruiz volvió a hacer referencia al también exsenador, lo que provocó el aplauso para de todos los presentes en el auditorio Plutarco Elías Calles.
“México no quiere aventuras políticas. México no quiere saltos al vacío. México quiere democracia, pero rechaza su perversión: la demagogia y por ello sabemos que las opciones solo son dos: claudicar o luchar y México quiere luchar y México debe luchar y no olvidemos, continuidad es impunidad, continuidad es inseguridad, continuidad es mediocridad. Con la fortaleza de nuestros ideales, los convoco a dar la lucha de nuestras vidas para salvar a nuestro querido México, este gran país nos necesita y nos necesita unidos”.
Finalmente, en el 30 aniversario de aquel momento, el actual dirigente nacional del tricolor, Alejandro Alito Moreno Cárdenas, compartió el fragmento de un discurso de Colosio en donde se mencionaba los valores que en teoría debían tener los priistas.
“Aquí está el PRI, aquí está con toda su fuerza. Aquí está con sus organizaciones y su militancia. Aquí está con al sensibilidad de sus mujeres y de sus hombres. Aquí está con su recia vocación política para alentar la participación democrática, para mantener la estabilidad y la unidad de la nación”, mencionó el excandidato durante un evento de la campaña.