Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán e Ismael ‘El Mayo’ Zambada comenzaron una guerra con la familia Beltrán Leyva, luego de que ellos los acusaran de entregar a su hermano menor Alfredo, ‘El Mochomo’, durante el 2008, aparentemente para que el Gobierno los apoyara en su otro conflicto con Carrillo Fuentes, del Cártel de Juárez.
De acuerdo con el periodista Diego Enrique Osorno, Arturo Beltrán Leyva, ‘El Barbas’ y Héctor, ‘El H’, habrían querido montar un operativo para rescatar al menor de la familia, sin embargo, los líderes del Cártel de Sinaloa se negaron a apoyar, por lo que ahí comenzaron las acusaciones.
“Casi al aparte del ataque a los Carrillo Fuentes, ‘El Mayo’ y ‘El Chapo’ sostuvieron una tercera guerra, ahora con la familia Beltrán Leyva que durante los 80 había trabajado con ellos, esta se desató tras la detención de Alfredo, ‘El Mochomo’ a quien sus hermanos Arturo y Héctor quisieron rescatar durante un operativo, pero los jefes del Cártel de Sinaloa, se opusieron, después la familia Beltrán Leyva los acusó de haber entregado a su hermano a las autoridades, a cambio de que el Gobierno apoyara el ataque es estaban haciendo contra la familia Carrillo Fuentes, en Ciudad Juárez”, se lee en el libro ‘Bienvenido a Sinaloa’, de Diego Enrique Osorno.
Cabe mencionar que también hay otra versiones, pues en ese mismo año, también fue liberado Iván Archivaldo Guzmán Salazar, ‘El Chapito’, por lo que también se habla de que sería un intercambio con las autoridades, pues para aquellos años no se encontraba operando en el tráfico de drogas y solo era señalado por lavar dinero.
Su liberación se dio debido a que no encontraron pruebas que confirmaran el presunto lavado de dinero, producto de las ganancias por el tráfico de drogas, por lo que después de tres años salió del penal del Altiplano, mientras el primo de su padre era ingresado.
Derivado de ese conflicto, comenzaron las detenciones de principales operadores del Cártel de Sinaloa, entre los cuales se encontraban Jesús Reynaldo Zambada García, ‘El Rey’, así como Vicente Zambada Niebla ‘El Vicentillo’, en 2008 y 2009, ambos fueron extraditados a Estados Unidos en 2010 y actualmente ya se encuentran en libertad, tras convertirse en testigos protegidos.
La periodista Anabel Hernández, en sus libros sobre el Cártel de Sinaloa, señala que ese conflicto interno también provocó una división en las corporaciones policíacas, quienes también tuvieron importantes bajas, derivadas de los conflictos.