La llegada de las altas temperaturas trae consigo mucho calor, bochornos, sudor y molestos insectos que salen de sus escondites.
El calor es un factor primordial que va a influir en la presencia de insectos para poder tener una proliferación durante todo el año.
A considerar
Los insectos son animales de sangre fría que no pueden producir su propio calor corporal, lo que significa que la temperatura de su entorno juega un papel importante en su crecimiento, desarrollo y comportamiento.
Muchas veces el aumento de la temperatura acelera sus procesos reproductivos, lo que hace que haya una mayor cantidad de ellos, facilitando también la llegada de otros tipos que están acostumbrados a otros ambientes, debido al cambio climático que está ocurriendo.
A medida que aumenta la temperatura, también lo hace el metabolismo de los bichos, lo cual significa que necesitan comer más para sobrevivir, por lo tanto, durante los meses más cálidos, pueden invadir los espacios en los hogares en busca de alimento.
Los más comunes
- Mosquitos. Dengue, Zika, Chikungunya se han convertido en enfermedades comunes del ser vivo que más causa muertes en los seres humanos: el mosquito. La globalización y el cambio climático ha propiciado que algunas especies hayan expandido sus fronteras más allá de sus hábitats naturales.
- Cucarachas. La combinación de humedad y calor hace que estos animales abandonen sus hábitats naturales en busca de lugares donde puedan conseguir alimentos, agua y cobijo. Lamentablemente ese lugar puede ser nuestra vivienda o espacio de trabajo.
- Moscas. Sus hábitos son repulsivos, comen materia en putrefacción y algunas especies dejan sus huevos en excrementos por lo que pueden ser portadoras de enfermedades, como la salmonella. Se reproducen rápidamente, en 30 días pueden llegar a poner más de 500 huevos.
- Termitas. El gran problema de este pequeño insecto es que puede ocasionar grandes daños en la propiedad de manera sigilosa. No son molestas o dañinas, pero algunas se comen los tejidos de la ropa.
Consejos para evitar su proliferación
Si es bien cierto que no podemos evitar su aparición durante las épocas calurosas, se pueden tomar medidas para prevenir lo máximo posible su invasión en nuestro entorno:
- Evitar núcleos de humedad y calor.
- Limpiar los restos de comida sobre las superficies.
- Tirar de forma frecuente los restos y bolsas de basura.
- Mantener ventilados los espacios de nuestra casa.
- Sellar grietas y revisar los desagües, aguas estancadas y luces subacuáticas.
- Mantener una temperatura templada en los espacios cerrados.