México se localiza en una zona altamente sísmica debido a la interacción de cinco placas tectónicas, por esa razón la alerta sísmica es de suma importancia para la cultura de Protección Civil, sin embargo no todas las entidades cuentan con esta herramienta que avisa a la población sobre un terremoto.
De acuerdo con autoridades, los avisos de Sistema de Alerta Sísmica de México (SASMEX) se activan en la Ciudad de México, Puebla, Acapulco, Chilpancingo, Morelia, Oaxaca, Toluca, Cuernavaca y Colima, atendiendo apenas a unos 25 millones de personas, cuando México cuenta con más de 120 millones de habitantes.
Este martes 4 de marzo, el Senado de la República aprobó con 67 votos una reforma con la que se establece de forma clara que es responsabilidad de los gobiernos estatales establecer un Sistema de Alerta Temprana cuando ocurra un fenómeno geológico, como los sismos.
Los legisladores observaron que el Sistema de Alerta Sísmica actual tiene sólo una cobertura en unas cuantas ciudades, aunque en puntos de Baja California, Baja California Sur y Sonora también suelen ser frecuentes los movimientos telúricos.
Por lo tanto resulta conveniente precisar en la norma federal que todas las entidades federativas también deben establecer un sistema de prevención propio, a fin de preparar a la ciudadanía ante la llegada de un temblor.
La Cámara Alta avaló la adición de un artículo 17 Bis a la Ley General de Protección Civil, en la que se plantea que este Sistema debe procurar la emisión de una alarma a través de medios tanto auditivos como visuales ante un fenómeno geológico.
Una vez aprobada por los senadores, la minuta fue turnada a la Cámara de Diputados para continuar su proceso legislativo.
De acuerdo con la reforma, además de ser oportuna, el Sistema de Alerta Temprana también debe ser beneficiosa para cualquier persona, sin distinción de capacidad o condición de vulnerabilidad, por lo que plantea que el mecanismo tenga estímulos auditivos y visuales de manera que un mayor número de personas sea capaz de ponerse a salvo frente a un fenómeno geológico.
Estos cambios no serán una interferencia a las facultades del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), ya que, de acuerdo con lo establecido en la misma Ley General de Protección Civil, seguiría teniendo a su cargo la coordinación del monitoreo y alerta de fenómenos perturbadores, entre los que están no sólo los geológicos, sino los hidrotermológicos y los sanitario-ecológicos.
Cómo funciona la alerta sísmica en México
La alerta sísmica de México, conocida como el Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (SASMEX), funciona mediante una red de sensores sísmicos distribuidos estratégicamente en las zonas de alta sismicidad del país. Estos sensores están diseñados para detectar las primeras vibraciones generadas por un terremoto, específicamente las ondas sísmicas primarias, que son más rápidas pero menos dañinas que las ondas secundarias.
Cuando los sensores detectan un movimiento telúrico de magnitud considerable, el sistema evalúa la información y determina, en cuestión de segundos, si es necesario emitir una alerta. En caso afirmativo, la señal de alerta es enviada a través de diversos medios: sistemas de radiodifusión, televisión, aplicaciones móviles y altavoces públicos instalados en varias ciudades, especialmente en la Ciudad de México.
El tiempo de anticipación con el que se recibe la alerta depende de la distancia entre el epicentro del terremoto y el lugar en cuestión. Por ejemplo, para un terremoto originado en la costa de Guerrero, la alerta puede llegar a la Ciudad de México con aproximadamente 60 segundos de anticipación. Este tiempo puede variar dependiendo de la ubicación del epicentro y la velocidad de transmisión de la señal.
El objetivo principal del SASMEX es brindar a la población unos valiosos segundos para tomar medidas preventivas antes de la llegada de las ondas sísmicas más destructivas (ondas S y posteriores), como evacuar edificios, protegerse en lugares seguros y detener actividades potencialmente peligrosas.
Este sistema ha sido fundamental para salvar vidas y reducir daños durante eventos sísmicos en México, siendo considerado uno de los más avanzados del mundo en su tipo.