En días recientes, muchos fanáticos de los vasos de Starbucks hicieron largas filas desde temprano para poder adquirir la colaboración que la empresa hizo con Stanley.
Se trataba de un vaso-termo color rosa de aproximadamente 40 onzas de capacidad y que tenía un costo de 890 pesos mexicanos.
Así, aunque el costo podría parecer un poco caro, la realidad fue que desde las primeras horas del 04 de marzo, muchas personas acudieron a las diversas sucursales del país para poder adquirirlo. No obstante, debido a la cantidad de gente se reportaron amplios tiempos de espera, reventas y hasta algunos confrontamientos.
Es por eso que a continuación te decimos de dónde vienen estos curiosos termos que están muy de moda actualmente.
¿Cuál es la historia de la marca Stanley?
De acuerdo con el sitio oficial, el origen de la marca se remonta hace más de cien años y fue una de las más innovadoras en su momento, pues el inventor fue quien fusionó el aislamiento al vacío y la resistencia del acero para poder mantener el calor de las bebidas.
Poco a poco dicha botella al vacío fue transformándose hasta como se le conoce actualmente. En este sentido, la marca destaca que dicho tipo de recipientes son aptos para actividades que van desde el escalado de montañas, hasta para disfrutar en la comodidad de tu casa.
De igual manera se promete que uno de estos vaso-termos están hechos para “durar toda la vida”.
¿Quién es el dueño de los vasos Stanley?
El inventor de la marca es William Stanley Jr., quien fue un Ingeniero eléctrico norteamericano nacido en Brooklyn.
Según la Oficina Española de Patentes y Marcas, el hombre tuvo una carrera marcada por importantes innovaciones y desarrollos en el campo de la electricidad, además de que cambió el rumbo de la industria energética en los Estados Unidos a finales del siglo XIX.
Su trabajo en mejorar y perfeccionar los sistemas de corriente alterna jugó un papel crucial en la victoria de esta tecnología sobre la corriente continua, en la conocida “Guerra de las Corrientes” y fue un pionero en el desarrollo de transformadores eléctricos eficientes que permitieron la distribución de electricidad a largas distancias, contribuyendo así al crecimiento y expansión de la Westinghouse Electric Company.
El ingeniero no solo contribuyó con diez patentes relativas a la bombilla eléctrica y sus filamentos entre 1882 y 1885, sino que sus investigaciones culminaron en la creación de una planta experimental en Great Barrington en 1886.
Sus esfuerzos ayudaron a establecer la supremacía de la corriente alterna sobre la corriente continua, la cual era promovida por Thomas A. Edison y considerada menos peligrosa en aquel entonces.
En 1890, Stanley fundó la Stanley Electric Manufacturing Co. en Pittsfield, Massachusetts, enfocándose en la producción de transformadores para el mercado de California. A pesar de enfrentar litigios por patentes con Westinghouse en 1902, en 1903, General Electric Co. adquirió su fábrica y en 1906 llegaron a un acuerdo que le permitía continuar sus investigaciones.
Finalmente, el ingeniero se diversificó hacia la producción de botellas termo, un producto que todavía hoy lleva su nombre. Al final de su vida se dedicó a la pesca y a la caza en Inglaterra.