En los últimos años México ha experimentado un preocupante aumento en la incidencia de incendios forestales en diversas regiones del país y, según el Sistema de Monitoreo de Incendios Forestales de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), en lo que va del 2024 se han registrado 307 incendios que han afectado a 12,530 hectáreas de vegetación.
De acuerdo con las estadísticas, Morelos, el Estado de México y Veracruz son las entidades en donde se han registrado un mayor número de incendios en lo que va del año; mientras que Chiapas, Chihuahua y Oaxaca son los estados con mayor superficie afectada por el fuego.
Al ver los registros históricos se tiene que de 1970 a 2023 se registraron 7,080 incendios en promedio cada año, siendo los años más críticos el 2011 (con 956,405 hectáreas afectadas); 1998 (con 849,632 ha); y 2023 (1,047,493 ha).
En este récord de más de 50 años se tiene que los estados con mayor presencia de incendios fueron el Estado de México, la Ciudad de México y Michoacán; mientras que la mayor superficie afectada en el mismo lapso de tiempo ha sido Jalisco, Chihuahua y Chiapas.
Entre las principales causas se tiene que el 31% de los incendios forestales son por actividades intencionales; el 22% por actividades agrícolas y el resto por otras.
Incendios forestales activos
De acuerdo con los datos recopilados por el monitor de incendios forestales de la Conafor, en las últimas 24 horas horas se han registrado en México 28 incendios activos, los cuales han afectado al menos 2,184 hectáreas.
Para combatirlos se han desplegado un total de 887 combatientes, principalmente en cinco estados: Oaxaca, Guerrero, Estado de México, Durango, Querétaro, Chiapas y Chihuahua.
De acuerdo con la información, en las últimas horas también se lograron liquidar 17 incendios.
Lista completa de incendios activos:
Incendio en el vaso regulador en Naucalpan
El martes alrededor de las 14:00 horas un incendio de pastizal se registró nuevamente en el Vaso Regulador “El Cristo”, ubicado entre los límites de Naucalpan y Tlalnepantla en el Estado de México. Este evento, impulsado por las condiciones climáticas adversas, consumió varias hectáreas de terreno.
Protección Civil informó que el incendio, que inicialmente había sido controlado, se reavivó debido a fuertes vientos que azotaron la zona, lo cual facilitó la propagación del fuego a través del pastizal seco. Esta situación puso en alerta a las autoridades locales, quienes inmediatamente desplegaron esfuerzos para mitigar el impacto del siniestro.
Los equipos de emergencia trabajaron arduamente para contener las llamas y evitar que se extendieran a áreas pobladas o causaran daños mayores. Esta no es la primera vez que el Estado de México enfrenta retos de esta índole, lo que resalta la importancia de mantener medidas preventivas y de respuesta ante fenómenos naturales que puedan poner en riesgo a la comunidad y al medio ambiente.
La contaminación del aire se ha intensificado dramáticamente en el norte de la Ciudad de México y partes del Estado de México, causando una densa nube de humo que complica las actividades cotidianas de los residentes en varias colonias. A pesar de que las autoridades han logrado controlar el incendio en un 90%, la acumulación de materiales inflamables como hojarasca, pasto seco y troncos ha provocado reincidios, obligando a la intervención repetida de los servicios de emergencia.
El fuego ha consumido más de 45 hectáreas desde su inicio, y ha llevado a la suspensión de actividades en diversas instalaciones públicas, incluyendo espacios deportivos y centros culturales en Azcapotzalco. La presencia de partículas PM2.5, compuestas por polvo, hollín y metales, ha elevado los riesgos para la salud pública, llevando a recomendaciones oficiales para minimizar la exposición al humo.