Pasado el mediodía del 3 de marzo, autoridades federales localizaron a Fabián Solís Vieyra, alias ‘El Cachorro’, en una casa de la colonia Lindavista en la Ciudad de México.
Ahí, este sujeto fue arrestado junto con su padre Fabián Solís Vega, alias ‘El Fabián’ y Luis Alberto “N”, alias ‘Luis Rey’. Según las investigaciones del gobierno capitalino, ambos figuran como líderes del grupo criminal Ronda 88 y son objetivos prioritarios para las fuerzas de seguridad.
Información compartida por el equipo de trabajo del periodista Carlos Jiménez resalta que la residencia en la que estos hombres se escondían tenía un precio de venta de hasta 24 millones de pesos, pues cuenta con salón de fiestas privado, jardín, despacho, jacuzzi y acabados ostentosos.
Como parte de los operativos en contra de los cabecillas criminales, la Fiscalía General de la República (FGR) decomisó más de 40 vehículos, de los que destaca un lujoso ejemplar de la marca Lamborghini.
Los reportes periodísticos refieren que se trata específicamente de un automóvil Lamborghini Urus pintado en color verde limón y valuado en 3,5 millones de pesos.
Las especificaciones compartidas por el fabricante detallan que esta línea de automóviles cuenta con dos modelos diferentes, en los que se resalta el uso de materiales de alta gama en el diseño interior, así como la implementación de un sistema de estabilización que adapta los vehículos a todo tipo de terrenos.
Tantos los Urus S como los Urus Performance tienen la capacidad de alcanzar una velocidad máxima de hasta 306 kilómetros por hora y pueden acelerar de cero a 100 en un periodo de entre 3.3 y 3.6 segundos.
Detalles obtenidos por los colaboradores de Carlos Jiménez exponen que a ‘El Cachorro’ le aseguraron vehículos como una Ford Expedition y unidades del fabricante Audi, las cuales contaban con un sistema de blindaje.
La mañana del 6 de marzo, Jiménez dio a conocer que un juez habría ordenado la liberación de ‘El Fabián’, ‘El Cachorro’ y ‘Luis Rey’ debido a supuestas irregularidades en su arresto efectuado por la FGR y la Secretaría de Marina (Semar). No obstante, se presume que la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) habría iniciado los trámites correspondientes para detenerlos nuevamente.