A pesar de que se trata de un alimento consumido desde épocas prehispánicas es apenas que la espirulina comienza a cobrar popularidad debido a que cada vez se conocen más sus innumerables beneficios para la salud. Aunque muchos la conocen como alga espirulina lo cierto es que se trata de algo conocido como cianobacteria, las cuales son organismos microscópicos que contienen clorofila, a la cual se le atribuyen muchas de sus propiedades.
Y es que por si no lo sabes, la espirulina es señalada como un superalimento que es principalmente consumido como suplemento alimenticio y que gracias a su rica composición en proteínas, vitaminas (incluyendo la B12), minerales, ácidos grasos esenciales, clorofila y antioxidantes, incluso ha sido considerado por NASA para ser fuente de alimento para futuras misiones espaciales.
El consumo adecuado de la espirulina esta señalado entre 2 y 3 gramos diarios para el polvo y de 4 a 6 cápsulas, según la actividad física del individuo y sus beneficios pueden incluir desde un incremento en energía, hasta mejora en la generación de masa muscular.
Por su parte, también apoya en la reducción de fatiga, tanto mental como física, y promueve la eliminación de toxinas, favoreciendo así la función del hígado y riñones, de acuerdo con información de la Universidad Nacional Autónoma de México.
¿Cuál es el mejor momento del día para consumir espirulina?
Sin embargo, muchas personas pueden tener dudas sobre su consumo y una de las principales suele ser cuál es el mejor momento u hora del día para tomarlo a lo cual especialistas señalan que no existe una respuesta estandarizada y que esto dependerá en gran medida de los objetivos que busques de consumir espirulina.
En este sentido, aquí te decimos cuál es el mejor momento para tomar la espirulina dependiendo del objetivo que busques lograr, de acuerdo con información de la cuenta de Tik Tok @seralcalino.
Para obtener energía
Para tener más energía y poder realizar tus actividades durante el día se recomienda consumir en la mañana durante el desayuno, de esta forma te ayudará a tener un mejor rendimiento.
Para recuperarse después del entrenamiento
Si eres una persona que realiza ejercicio con regularidad y deseas usar la espirulina para recuperarte del entrenamiento, debido a su elevado contenido de proteína, la recomendación es tomarla después de tu entrenamiento ya que ayudará a los músculos a recuperarse y a que te sientas menos agotado.
También podrías tomar media dosis antes de entrenar para tener energía y media dosis después para los objetivos antes señalados.
Para bajar de peso
Si deseas tomar la espirulina para ayudarte a perder peso puedes optar por dividir la dosis recomendada en tres porciones y tomar antes de cada alimento. Uno de los beneficios de la espirulina es que ayuda a brindar sensación de saciedad por lo que si la consumes antes de las comidas te ayudará a comer en menor cantidad y sentirte satisfecha.
Para mejorar tu salud y prevenir enfermedades
Por su parte, si únicamente deseas tomarla para mejorar tu salud general y obtener todos sus beneficios puedes consumirla, ya sea en la mañana o durante las comidas. Si bien no existe una contraindicación para tomarla en la noche este horario podría no ser el mejor pues la espirulina brinda energía por lo que podría interferir con tu descanso.
¿Pastillas o en polvo? cuál es la mejor manera de tomar espirulina
El debate en torno a la mejor forma de consumir espirulina, ya sea en polvo o en cápsulas, se basa en las preferencias individuales y necesidades digestivas de los consumidores. Aunque ambas presentaciones proveen los mismos beneficios nutricionales, la textura y el sabor pueden variar significativamente, influenciando la decisión de optar por una u otra.
La espirulina en polvo se recomienda mezclar con bebidas o alimentos para facilitar su consumo, mientras que las cápsulas ofrecen una alternativa para aquellos que prefieren evitar el sabor característico de esta alga.
Cabe mencionar que su consumo debe ser con precaución en mujeres embarazadas, individuos con enfermedades hepáticas o hipertiroidismo, y personas con ciertas condiciones autoinmunes o trastornos hemorrágicos, dado su potencial efecto anticoagulante.