Aumenta robo de gas LP: ¿Cuántos tipos de huachicoleo existen?

Aunque la actual administración ha enfocado sus esfuerzos en detener el robo de gasolina, las autoridades no han logrado que los grupos criminales detengan sus operaciones. Por el contrario, han decidido expandir sus actividades criminales al saqueo de gas LP; un delito que cada vez más va en aumento.

De acuerdo con datos recientes de Petróleos Mexicanos (Pemex), en los primeros 11 meses de 2023 se registraron dos mil 393 tomas ilegales de ductos de la paraestatal, cifra mayor en un 4% respecto a 2022.

Este delito ocurre en 24 de las 32 entidades federativas, aunque se concentra en diez estados: Hidalgo, Jalisco, Estado de México, Veracruz, Puebla, Tamaulipas, Guanajuato, Nuevo León, Baja California y Querétaro.

Sin embargo, destaca que, del total, la mayor cantidad de tomas clandestinas fueron de gas ―también conocido como huachigas―.

Un reporte de Pemex al que Excélsior tuvo acceso refiere que, de 2018 a 2023, el robo de gas LP aumentó 1,574% en comparación a las 639 que fueron detectadas en el mismo periodo de cinco años del sexenio de Enrique Peña Nieto, lo que significa que se ha multiplicado por 16.7 veces.

En entrevista con Milenio, el Teniente Coronel Luis Enrique Morales Castillo, del 6/o. Regimiento Blindado de Reconocimiento, explicó que esto se debe a que el robo de gas es un negocio muy redituable.

“Puede extenderse desde unos metros hasta varios kilómetros, complicando su detección, especialmente cuando se encuentran cerca de zonas urbanas”, comentó.

Por su parte, el registro de tomas clandestinas de hidrocarburos bajaron 20% en el mismo periodo.

Asimismo, destaca que los principales estados donde se registra el huachigas son Veracruz, Puebla, Estado de México y Tlaxcala.

El robo de hidrocarburos como petróleo, gasolina y diésel es conocido de manera coloquial como “huachicoleo”. Consiste en extraer de manera irregular e informal los derivados de petróleo que se distribuyen a través de los ductos de Pemex, para después venderlo de manera ilegal.

Sin embargo, como se mencionó, también existe el hurto a los ductos de gas licuado del petróleo (GLP), la mezcla de gases licuados presentes en el gas natural o disueltos en el petróleo. Al robo de este producto se le conoce como “huachigas”.

El término también ha sido aplicado para abordar la problemática del robo del líquido vital, denominado como “aguachicol” o “huachicol de agua”.

Esta práctica, al igual que en los casos anteriores, consiste en la perforación de tuberías para conseguir miles de litros de agua y, posteriormente, venderlos en zonas donde los habitantes sufren escasez, como en Ecatepec, municipio mexiquense.