¿Qué pasará con las candidaturas de los políticos que han sido asesinados durante la contienda electoral 2024?

Alfredo González Díaz, candidato a la alcaldía de Atoyac de Álvarez por el Partido del Trabajo (PT) en Guerrero, fue asesinado este domingo, justo a tres días de haber iniciado las campañas, con lo que ya suman 11 candidatos asesinados sólo en lo que va del 2024.

De acuerdo con la información, los hechos ocurrieron alrededor de las 14:00 horas cuando el petista se encontraba a bordo de su vehículo. La Fiscalía General del Estado (FGE) confirmó el asesinato e inició las investigaciones correspondientes por el delito de homicidio por arma de fuego.

Este ataque contra González Díaz se suma a una serie preocupante de agresiones hacia políticos en el país, en el contexto del proceso electoral que comenzó en la segunda mitad del año y que culminará con las elecciones del 2 de junio.

Ante este escenario, la Unión Interamericana de Organismos Electorales (Uniore) ha expresado su inquietud ante la violencia político-electoral en México. Hasta el momento, el mapa de INFOBAE sobre violencia política electoral revela que al menos 11 candidatos han sido asesinados del 1 de enero al 3 de marzo de 2024.

En las incidencias de esta semana se tiene que en Guerrero el único candidato al Senado por Movimiento Ciudadano, Mario Moreno Arcos, ha solicitado seguridad personal debido a la creciente violencia en la región. No obstante, la gobernadora Evelyn Salgado aseguró que la seguridad estaba garantizada.

Apenas la semana pasada en un preocupante lapso de menos de 24 horas, Maravatío, Michoacán, se vio envuelto en la tragedia tras el asesinato de dos figuras políticas: Miguel Ángel Reyes Zavala, precandidato del partido Morena a la alcaldía, y Armando Pérez Luna, su contrincante del Partido Acción Nacional (PAN), quienes fueron mortalmente atacados a balazos el 26 de febrero.

De los 11 asesinatos de candidatos registrados en lo que va del año se tiene que tres ocurrieron en Michoacán, y uno en Morelos, Chiapas, Colima, Ciudad de México, Estado de México, Veracruz, Guerrero y Jalisco, respectivamente.

El mapa señala que, de éstos, al menos cuatro eran del partido Morena; mientras que dos eran de Movimiento Ciudadano (MC); 2 de Acción Nacional (PAN); 1 de la coalición Frente Amplio, otro del Partido Verde (PVEM) y 1 del PT.

En México, cuando un político es asesinado durante el periodo electoral su partido puede designar a otro candidato para ocupar su lugar en la contienda.

Este proceso debe realizarse de acuerdo con las normativas y plazos establecidos por el Instituto Nacional Electoral (INE) y las leyes electorales correspondientes. La sustitución de candidatos debe ser comunicada formalmente al órgano electoral y, en algunos casos, puede requerir la realización de procesos internos dentro del partido para elegir al nuevo candidato.

De acuerdo con la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (LEGIPE), los partidos políticos tienen el derecho de cambiar a sus candidatos bajo ciertas circunstancias, que incluyen el fallecimiento o la renuncia del candidato original.

De igual forma, si el partido así lo considera pertinente, podría no volver a proponer a un candidato suponiendo que significaría un gran riesgo para el político y el partido cuando se habla de regiones de alto riesgo.