Por violencia, suman seis días sin transporte colectivo en rutas de Acapulco

Los ciudadanos han denunciado un aumento arbitrario en las tarifas de algunos taxis que operan en la zona

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Choferes del transporte público protestan
Choferes del transporte público protestan para exigir seguridad ante una nueva ola de violencia del crimen organizado, en la autopista México-Acapulco, en Guerrero (México). EFE/José Luis de la Cruz

Durante seis días consecutivos, el servicio de transporte público en la ruta de la zona de Hospitales, en Acapulco, Guerrero, ha estado suspendido, afectando a numerosos usuarios que dependen de estos medios para sus traslados.

El paro de operaciones inició el lunes 26 de febrero, como respuesta a ataques contra el sector y la quema de unidades de transporte. Los camiones y las camionetas tipo Urvan, que transitan por la avenida Ejido hacia las calles 13 y 8, así como algunos vehículos de Antorcha Revolucionaria, no han retomado actividades, de acuerdo con el periódico El Sur de Acapulco.

Actualmente, solo los taxis colectivos están brindando servicio en la avenida Ruiz Cortines, una de las principales vías de acceso a las rutas de hospitales.

El paro afecta no solo a la ruta de hospitales sino también a otras áreas, aunque en la avenida Costera, el servicio de camiones, Acabús y los taxis azul con blanco opera con normalidad. Sin embargo, varios usuarios han denunciado un aumento arbitrario en las tarifas de estos últimos.

Este incremento no autorizado en los precios ha agravado la situación para quienes dependen del transporte público en la región. La suspensión de servicio y el alza en las tarifas han generado un impacto significativo en la movilidad y economía de los ciudadanos que utilizan estos medios para trasladarse, especialmente hacia la zona de hospitales.

La falta de transporte ha
La falta de transporte ha desplegado decenas de unidades de la policía municipal desde el mes de enero. Crédito: SSP Guerrero

La situación actual del transporte en esta área destaca la vulnerabilidad de los servicios de movilidad urbana frente a actos de vandalismo y del crimen organizado, así como la necesidad de medidas de seguridad eficaces para proteger tanto a los usuarios como a los operadores del transporte.

La seguridad en el transporte público se ha convertido en un tema crítico para las autoridades, pues no es la primera vez que el transporte público no opera. En enero pasado varias rutas se fueron a paro al denunciar extorsiones por parte del grupos del crimen organizado.

En aquella ocasión comenzó a circular un audio de voz a través de WhatsApp, mismo en el que se advierte a los transportistas a no trabajar. La amenaza refiere que aquel que labore será castigado con la quema del vehículo e incluso la muerte.

Los audios fueron desestimados por las autoridades, aunque también trascendió que las y los conductores de taxis, urvans y camiones continúan bajo extorsiones del crimen organizado; hecho que se ha expandido a otras comunidades que han denunciado el cobro de impuestos incluso en alimentos y vivienda.

Camionetas de seguridad estatal, transportaron
Camionetas de seguridad estatal, transportaron a usuarios de transporte publico en enero pasado. (México). EFE/David Guzmán

En tanto, la Fiscalía General del Estado de Guerrero ha comenzado una investigación sobre un incidente violento donde un conductor del transporte público fue víctima de lesiones por arma de fuego y extorsión en Acapulco de Juárez.

En un comunicado, el Ministerio Público local informó este sábado 2 marzo sobre la agresión con arma de fuego contra un chofer del transporte público mientras transitaba por la calle Andrés de Urdaneta en el centro de dicho municipio.

De acuerdo con la Fiscalía Regional de Acapulco, el episodio conllevó la detención de dos individuos sospechosos por parte de la Guardia Nacional. Estos están siendo evaluados legalmente para determinar su conexión con el crimen. Además, agentes de la Policía Investigadora Ministerial y personal de Servicios Periciales de la FGE se trasladaron al sitio del ataque para recabar evidencia adicional de las averiguaciones en curso.

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