Cuáles fueron los volcanes que dieron origen al Popocatépetl y que colapsaron tras fuertes erupciones

El volcán Popocatépetl mantiene alerta a la población debido a que son ya varios días que presenta exhalaciones importantes, razón por la cual el semáforo volcánico se encuentra actualmente en amarillo fase 2.

Y esto no es para menos pues este coloso es considerado el más activos de México y es considerado uno de los más peligrosos del mundo, ya que si bien no es el más grande, si es uno de los que tiene mayor cantidad de población cerca de él, por lo que en caso de erupción podría causar más daños humanos.

Pero más allá de esto, sobre el imponente Popocatépetl hay muchas historias que aun quedan por contar y datos que quizá mucha gente no conoce, tal como el hecho de el volcán que conocemos en la actualidad es un remanente de tres volcanes que lo antecedieron y que colapsaron como resultado de violentas erupciones que dieron paso a nuevos volcanes, el ultimo de ellos, el gran Popocatépetl.

Aquí te decimos cuál era el nombre de esos tres volcanes y un poco de su historia, de acuerdo con un documento que narra la historia de la actividad del Popo elaborado por el Centro Nacional de Prevención de Desastre (CENAPRED).

Su desaparición se data hasta el 340 mil a.P (antes del presente) y se estima que se formó durante el pleistoceno y desapareció tras una fuerte erupción calificada como una erupción de tipo Bezimianyi.

Como vestigio de su existencia al lado noroeste del popo se encuentra un cañón que lleva el nombre del volcán extinto, cañón Nexpayantla, y que es considerado uno de los más grandes del país.

Aunque esta prohibido bajar, pues es s muy peligroso explorarlo, en el pasado fue uno de los lugares favoritos para practicar cañonismo, un actividad contraria al alpinismo donde en lugar de subir se busca descender por las paredes de los cañones cerca del popo.

Tras colapsar el volcán Nexpayantla formó una caldera, es decir, una depresión amplia y profunda debajo de la cual se formó una cámara de magma. De esta manera se formó un nuevo cono que dio paso a otro volcán el cual se conoce como Ventorrillo.

Al igual que su antecesor, el volcán Ventorrillo experimentó un colapso tras otra fuerte erupción que se estima fue de tipo Santa Helena, hace aproximadamente 23,000 años, de acuerdo con información del portal GeoEnciclopedia.

Al igual que ocurrió con los dos anteriores, tras desaparecer el anterior empezó a emerger el volcán El Fraile el cual finalmente también colapsó tras una erupción de tipo pliniana hace aproximadamente 14 mil años.

Por último, el moderno Popocatépetl tuvo su origen durante el Pleistoceno tardío-Holoceno, después del derrumbe de El Fraile y a partir de su nacimiento como el volcán que conocemos actualmente, se tiene registro de que este ha tenido un total de 41 erupciones

La erupción volcánica más antigua que se ha confirmado del Popocatépetl tuvo lugar en el 7150 a. C. Por otro lado, se ha registrado más de 15 grandes erupciones a partir de la llegada de los españoles a tierras mexicanas, según señala GeoEnciclopedia.

Mucha de esta información se conoce debido a que fue documentada por los aztecas en sus códices, como el que sucedió en el año 1509 d. C, el cual fue plasmado en los códices Telleriano-Remensis y Vaticano.

Según explica para Infobae Luis Pérez, geógrafo de la Universidad Nacional Autónoma de México, este fenómeno es posible debido a que el Popocatépetl es lo que se conoce como un estratovolcán, es decir, uno que esta formado de diferentes erupciones que lo antecedieron.

“Las zonas con saliente de magma activo volcanicamente activas buscan planos de debilidad por donde salir el material, el magma busca una ruta alterna”. En estos casos, el magma puede crear nuevos conos y debido a que cada volcán debe tener su propia topología, cuando un nuevo cono surge tras una fuerte erupción se le debe asignar un nuevo nombre y clasificar como un nuevo volcán.

Sin embargo, no debemos alarmarnos y debemos estar tranquilos de la posibilidad de que queda Popocatépetl para rato ya que este “no se considera un volcán con alto índice de explosividad”, según lo dicho por el especialista, director de la empresa Planeación Geointeligente.

A pesar de esto el CENAPRED monitorea este volcán de manera constante para identificar cualquier posible cambio en su estructura derivado de su actividad, sobre todo en la zona sureste, donde se han observado más daños al domo actual.