CDMX, la entidad más peligrosa para ejercer el periodismo en México; éstas son las coberturas de mayor riesgo

La organización Artículo 19 ha documentado durante 2023, un total de 561 agresiones contra miembros de la prensa, lo que se traduce en un ataque cada 16 horas en México. Este perturbador panorama incluye la desaparición de un periodista y el asesinato de otros cinco, posiblemente relacionados con su labor informativa. Los lamentables sucesos fueron detallados en el informe “Violencia contra la prensa en México en 2023: ¿cambio o continuidad?”, que arroja luz sobre la constante amenaza que enfrentan los profesionales de los medios en el país.

Entre los casos más alarmantes registrados se encuentra la desaparición de Juan Carlos Hinojosa Viveros en Nanchital, Veracruz, cuyo paradero sigue siendo una incógnita. Asimismo, se destacan los homicidios de los periodistas Marco Aurelio Ramírez Hernández en Puebla, Luis Martín Sánchez Íñiguez en Nayarit, Nelson Matus Peña en Guerrero, Jesús Gutiérrez Vergara en Sonora e Ismael Villagómez Tapia en Chihuahua.

El Estado el principal agresor según el documento. En un panorama donde violencia contra periodistas y libertad de prensa se entrelazan, se han registrado 287 casos de agresiones perpetradas por entidades gubernamentales, lo que representa el 51.16% del total. Los ataques provenientes del poder político, han hecho que sea mortal ejercer el periodismo en el país; donde hay algunas entidades federativas más peligrosas que otras.

En México, durante el año 2023, se reportaron agresiones contra la prensa en 29 de las 32 entidades federativas. Solo a Hidalgo, Querétaro y Zacatecas se mantuvieron sin incidentes documentados. Los cinco estados con el mayor número de ataques fueron la Ciudad de México, liderando con 115 casos, seguido de Guerrero con 48, Puebla con 39, Guanajuato con 38, y Veracruz con 36.

La Ciudad de México continúa en la primera posición en cuanto a agresiones a la prensa, cargo que ha mantenido por una década. De las 115 agresiones reportadas, aproximadamente un 20% del total nacional, destaca que 62 de ellas provienen de estigmatización y criminalización por parte del Ejecutivo Federal, especialmente en las conferencias matutinas. En Guerrero, la situación ha empeorado y escaló del sexto al segundo lugar en apenas un año, con agresiones que incluyen privaciones de la libertad y ataques armados vinculados a la delincuencia organizada.

Puebla y Guanajuato mostraron un incremento significativo en las agresiones, con incidentes que van desde intimidaciones a ataques físicos y la influencia del crimen organizado en este último. Veracruz se destaca con ataques físicos y casos de desplazamiento interno. Esta entidad ha sido consistentemente mencionada como una de las más riesgosas para la prensa desde 2009. Las cifras reflejan la creciente inseguridad y la complejidad de ejercer el periodismo en diversas regiones de México.

Los periodistas que cubren temas de corrupción y política, constituyendo el 53.30% de los ataques documentados según el informe de Artículo 19. Esto representa 299 casos de un total de 561 agresiones contra la prensa a lo largo del año. La tendencia se ha mantenido en aumento desde 2017. La cobertura de seguridad y justicia se ubica en segundo lugar con 132 casos, es decir, el 23.53% del total de ataques. Estas cifras ponen de relieve que estos dos ámbitos de reportaje representan el mayor peligro para los profesionales del periodismo en el país, sumando entre ambos un 76.83%.

La distribución de las agresiones según el género de los periodistas muestra una predominancia masculina con 303 ataques dirigidos a hombres (54.01%) y 167 a mujeres (29.77%). También se incluyen 2 agresiones a mujeres trans. Además, se ha contabilizado 91 actos de violencia (16.22%) en contra de organizaciones de medios de comunicación o colectivos. Dentro de los periodistas afectados, siete pertenecientes a la comunidad LGBTTTIQ+ y ocho que se identifican como indígenas han sido víctimas de este tipo de violencia.