Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, el exlíder del Cártel de Sinaloa fue uno de los capos más peligrosos en México, quien estuvo en los dos penales de máxima seguridad más importantes en el país, luego de que en 1995 solicitara su cambio a Puente Grande, donde comenzó a gozar de grandes privilegios.
Su cambio sería un paso a la libertad, debido a que le gustaba la fiesta y en ese lugar se realizaban constantes eventos en lo que se convirtió en uno de los anfitriones, al controlar la zona junto con su exsocio Héctor ‘El Güero’ Palma, capturado en ese mismo año.
El 22 de noviembre de 1995, Guzmán Loera arribó al penal de Máxima Seguridad en Jalisco, al ser custodiado por elementos de la Policía Federal, donde a los pocos días comenzó a adquirir poder.
“En 1995, Guzmán Loera logró conseguir su traslado al penal de máxima seguridad de Puente Grande, ese día llegó a Almoloya el oficio 12187995 de la dirección general de prevención y readaptación social, perteneciente a la Segob, cuyo titular era Luis Rivera de Montes de Oca, donde se solicitaba el cambio del narcotraficante a otro penal, según consta a los documentos a los que se tuvo acceso, después de una veloz revisión del expediente administrativo número 0415/93, se determinó que no había impedimento para el traslado de peligroso reo que había acumulado un rosario de procesos”, se lee en la obra de Anabel Hernández, ‘Los Señores del Narco’.
Cabe mencionar que al momento de cambio ya tenía una sentencia definitiva de 7 años y nueve meses, pero también tenía muchos procesos abiertos que le impedían salir en los últimas 20 décadas.
“En 1995, tenía una sola sentencia definitiva de 7 años y nueve meses de prisión, pero tenía otras cuatro pendientes, estos antecedentes no representaron impedimento alguno para que en menos de 24 horas, ‘El Chapo’ se mudara a Jalisco. El 22 de noviembre de 1995, a la 1:55 de la mañana, tres funcionarios del Cefereso 2 recibieron en la aduana de vehículos a Guzmán Loera, quien fue entregado por oficiales de la PGR, ‘El Chapo’ había ganado un paso a su libertad”.
Leonardo Beltrán Santana era el director de Puente Grande cuando Guzmán Loera llegó, pero en 1997 fue cambiado hacia las Islas Marías, hasta que en 1999 regresó y estuvo presente en 2001, cuando ‘El Chapo’ se fugó.
“En Aquella época, el director de Puente Grande era Leonardo Beltrán Santana, quien dejó el cargo en 1997, cuando fue nombrado responsable del penal federal de las Islas Marías, en 1999 volvió a Puente Grande hasta que vivió la fuga del capo”.
‘El Chapo’ Guzmán era considerado como reo más peligroso en El Altiplano
Juan Pablo de Tavira, un exdirector del Penal de Puente Grande, en una entrevista reveló que Guzmán Loera fue uno de los reos más peligrosos que tenía El Altiplano, pues a pesar de que era uno de los más disciplinados, con solo verle la mirada se lograba percibir odio.
“Juan Pablo de Tavira dejó el puesto para ocupar la dirección de la PJF, en alguna ocasión alguien le preguntó ¿qué capo de los que había en la cárcel era el más peligroso, ‘El Chapo’, respondió De Tavira sin titubear y agregó, ‘Guzmán Loera un hombre callado, obedece todas las reglas sin quejarse y es disciplinado, pero cuando te mira se puede percibir su rencor, aniquila con la mirada, es un hombre peligroso’”, relató la periodista Anabel Hernández en su libro ‘Los Señores del Narco’.