La espirulina, una forma de cianobacteria también llamada alga azul-verde, se emplea ampliamente como complemento dietético por su rica composición nutritiva pues destaca por su contenido de proteínas, una amplia gama de vitaminas incluyendo la B12, minerales, ácidos grasos indispensables, clorofila y sustancias antioxidantes.
Se trata de un alimento cuyo valor nutricional es tan elevado que incluso la NASA lo ha contemplado como un alimento con amplio potencial para ser cultivado en marte para nutrir a la futuras colonias de humanos que se estima podrían llegar a habitar el planeta rojo algún día.
Pero, además de esto existen otro interesante dato sobre la espirulina que no muchos conocen, a saber, el hecho de que era una alimento muy popular y consumido por los mexicas, quienes reconocían su alto valor nutricional usándolo en amplia variedad de platillos y como fuente de energía cuando necesitaban realizar largos viajes y actividades extenuantes.
La espirulina se caracteriza principalmente por su alto contenido proteico, que puede alcanzar hasta el 65%, además de incluir ácidos grasos esenciales y poliinsaturados, junto a una amplia variedad de minerales tales como el potasio, calcio, magnesio, zinc, hierro, fósforo y selenio.
Este complemento alimenticio es igualmente relevante como fuente de vitaminas E y del grupo B, aunque es importante señalar que no aporta vitamina B12. Posee efectos antioxidantes y contribuye a la disminución de los niveles de colesterol. Su fácil asimilación lo hace apto incluso para personas con dificultades en la absorción intestinal.
Consumir espirulina ayuda a mitigar la fatiga mental y física gracias a su riqueza en minerales, vitaminas y oligoelementos. Promueve la depuración del organismo, apoyando la función renal y hepática en la eliminación de toxinas. Por su contenido de hierro, resulta beneficiosa para individuos con anemia o aquellos que buscan controlar su peso.
Además, es un suplemento valioso para atletas, ya que mejora la resistencia y el desempeño en actividades deportivas, alivia los calambres y favorece la recuperación muscular después del ejercicio.
Riesgos del tomar alga espirulina
A pesar de sus beneficios, existen ciertos grupos de personas para quienes el consumo de espirulina podría no ser adecuado. Entre estos se incluyen mujeres embarazadas, individuos en periodo de lactancia, personas con enfermedades hepáticas, hipertiroidismo y ciertas condiciones autoinmunes.
Es importante destacar que la espirulina puede tener un efecto anticoagulante, por lo que quienes presentan trastornos hemorrágicos deben evitarla, así como aquellos bajo tratamiento médico para patologías como ictus o fibrilación.
En el caso de las personas alérgicas, se advierte sobre la posibilidad de reacciones adversas al consumir espirulina. Dado que el riesgo se identifica con la exposición, se recomienda una especial precaución a quienes ya experimentan alergias alimentarias de cualquier tipo. Sin embargo, para realmente asegurarse de que no se es candidato, se recomienda consultar a un médico pues cada caso puede ser particular.
En resumen lo cierto es que fuera de las contraindicaciones antes mencionadas el consumo de este alimento no solo es seguro sino también recomendable debido a su elevado aporte de nutrientes.
Cabe mencionar que la dosis recomendada es de 3 a 5 gramos al día de preferencia usando la versión en polvo, la cual puede diluirse en agua o tomarse con los alimentos.