Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, el entonces líder del Cártel de Sinaloa, gozaba de muchos privilegios cuando se encontraba internado en el penal de Puente Grande, en el que permaneció por casi seis años, donde convirtió a su celda como una tienda de abarrotes en la que tenía dulces de todo tipo.
De acuerdo con Anabel Hernández, uno de los custodios cuando ingresó a la celda de ‘El Señor de la montaña’ encontró todo tipo de dulces, entre los cuales estaban frituras, galletas, almendras con chocolate, entre otras cosas.
Aunque no se sabe mucho de gustos de Guzmán Loera, se cree que podría ser un amante del cacao, pues la mayoría de los dulces que tenía estaban bañados de chocolate.
“Al lado de la litera había tres repisas para que el preso colocara sus objetos personales, los estantes parecían el mostrador de una tienda de abarrotes, en la repisa superior había frituras como Ruffles, galletas Lara, Canapinas, almendras con chocolate Ricolino, una bolsa de dulces multicolores, cereal cubierto con chocolate y dos piezas de amaranto envueltas en celofán, por supuesto todos estos artículos están prohibidos en el reglamento y por cualquier nutriólogo en su sano juicio”, se lee en libro de Anabel Hernández.
Cabe mencionar que el reglamento de Puente Grande no permitía que se ingresaran ese tipo de productos en la cárcel de máxima seguridad, sin embargo, al ser Guzmán Loera, tenía el permiso de tener todo lo que quisiera.
Los productos de higiene de ‘El Chapo’ Guzmán
‘El Chapo’ era una persona que cuidaba mucho su imagen, pues en una de las repisas donde guardaba sus objetos personales tenía cremas de todo tipo, ya sea para la cara, manos, brazos, además de tener aceite para bebé, pañuelos desechables, rastrillos para rasurar, espuma.
Probablemente, tenía problemas con la caída del cabello, pues entre los productos de higiene estaba una reconocida marca de shampoo que sirve para evitar la caída del cabello.
“Joaquín Guzmán Loera, era insaciable, en la repisa central se encontró una crema rosa, un rastrillo para rasurar y un paquete pequeño de pañuelos desechables, en la repisa inferior ‘El Chapo’ dejó abierta una botella de aceite para bebé, un pequeño frasco azul de crema Nivea, un tarro de plástico de espuma para rasurar, un cepillo dental pro, una crema blanca para manos, una crema dental Colgate y shampoo Folicure, por aquello de la caída prematura de cabello, sobre una de las repisas quedó su vaso de plástico desechable con su último trago”, relató la periodista Anabel Hernández.