Víctor Ríos Guerrero, alias Caballero, socio colombiano del Cártel de Sinaloa, fue capturado este sábado 24 de febrero en el municipio de Mosquera (Nariño) por autoridades del país sudamericano.
En un operativo conjunto realizado en Nariño, las fuerzas de seguridad de Colombia detuvieron a Ríos Guerrero, un notorio líder criminal vinculado con el Cártel de Sinaloa.
La acción tuvo lugar la mañana del sábado, contando con la colaboración de la Policía, Fiscalía, Armada, Interpol y la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés).
Ríos Guerrero es solicitado por la Corte Distrital del Sur de Florida en Estados Unidos por cargos asociados al narcotráfico y concierto para delinquir.
Según las autoridades, el detenido de 46 años desempeñaba un papel crucial en la coordinación de la producción y exportación de cocaína desde Nariño y el Urabá antioqueño hacia principalmente Centroamérica, en complicidad con redes criminales de Costa Rica.
La investigación reveló que Ríos Guerrero usaba embarcaciones rápidas y semisumergibles equipadas con GPS para eludir la vigilancia tanto nacional como internacional, mostrando la sofisticación de sus operaciones de tráfico de drogas.
La relevancia de la captura de alias Caballero radica en su papel como posible sucesor de Mariano Valencia, alias Tocateta, capturado previamente en Medellín en 2023. Asimismo, su detención, efectuada en la vereda La Capilla, en Mosquera (Nariño), sin enfrentamientos armados, se traduce en un golpe significativo contra las alianzas entre los cárteles mexicanos y las organizaciones criminales colombianas.
Durante el operativo se incautaron tres fusiles, incluido un AK 47, y munición variada.
Este importante operativo contra el narcotráfico subraya no solo la capacidad de las autoridades colombianas de golpear estructuras criminales complejas sino también la colaboración internacional en la lucha contra estas redes.
La extradición de Ríos Guerrero a Estados Unidos demuestra el compromiso transnacional en el combate al tráfico de narcóticos y la delincuencia organizada.
Ríos Guerrero, además, estaba identificado como un actor clave en el conflicto entre el Estado y narcotraficantes en Ecuador, subrayando su influencia en la dinámica criminal regional.
Alias Caballero era también un vinculo entre el Cártel de Sinaloa y el Bloque Occidental Alfonso Cano, así como con el Grupo Armado Organizado Residual, Frente Oliver Sinisterra, demostrando la complejidad de las redes criminales en Sudamérica.
“Ríos Guerrero era quien daba las órdenes a la organización para los envíos de droga, indicaba qué cantidad del alcaloida se enviaba, cuál era su destino y qué tipo de embarcación se utilizaría para la operación”, mencionarion las autoridades colombianas.
La expansión del Cártel de Sinaloa y del Cártel Jalisco Nueva Generación en la nacion sudamericana se ha dado en los últimos años, al tiempo que han tomado más control en el negocio de la cocaína en ese país, de acuerdo con una investigación titulada Narco Files: El Nuevo Orden Criminal.
La investigación refiere que uno de los principales responsables de consolidar la alianza entre México y Colombia fue Joaquín El Chapo Guzmán, quien en los años 80 comenzó a negociar con grupos criminales de ese país, principalmente con las Fuerzas Armadas Revolucionaroas de Colombia, mejor conocidas como FARC.
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