Enrique ‘Kiki’ Camarena, fue un agente de la DEA que se encargó de destruir algunos de los sembradíos de los miembros del Cártel de Guadalajara, entre los cuales se encontraba ‘El Rancho El Búfalo’, ubicado en Chihuahua, pertenecía a Rafael Caro Quintero.
Camarena Salazar logró infiltrarse en la organización criminal jalisciense y mientras se hacía pasar por un empleado, daba información a las autoridades sobre algunos sembradíos, causando el enojo de Ernesto Fonseca Carrillo.
‘Don Neto’ fue uno de los más preocupados de las investigaciones del agente de DEA debido a que lo ponía como el líder de la organización, aunque cabe mencionar que estaba entre sus prioridades.
“Todo iba bien hasta que ‘Kiki’ Camarena comenzó a reventar sus sembradíos y ranchos, a ‘Don Neto’ le preocupaba no solo que recientemente hubieran destruido uno de sus sembradíos en Jalisco, sino que se dijera que él era el cerebro de los grupos organizados del narcotráfico, por su lado Caro Quintero estaba furioso, en noviembre de 1984 habían echado abajo su rancho ‘El Búfalo’ y dos cuarteles aledaños en Chihuahua, aquellos sitios eran una auténtica fábrica de mota con una nómina de 10 mil campesinos de la región e incluso de otros estados de la república”, narra el autor en el libro ‘Los Señores del Narco’.
Enrique Camarena Salazar no solo le incautó sembradíos del rancho ‘El Búfalo’, pues además destruyó dos cuarteles aledaños en Chihuahua, siendo una auténtica fábrica de marihuana.
“El decomiso orquestado por la PJF en coordinación con la DEA, se evaluó en la estratosférica cantidad de 8 mil millones de dólares, Ernesto Fonseca Carrillo y Caro Quintero llegaron a un punto de acuerdo, necesitaban saber la fuente de información que Camarena había usado para atacarlos”, narran la periodista Anabel Hernández.
De acuerdo con datos de la periodista Anabel Hernández, ‘Kiki’ Camarena le generó pérdidas al Cártel de Guadalajara de más de 8 mil millones de dólares en puros decomisos.
Félix Gallardo estaba entre las prioridades de Camarena
El 7 de febrero de 1985, Camarena Salazar fue privado de su libertad al salir del consulado de Estados Unidos en Guadalajara. Se lo llevaron a uno de los domicilios de ‘Don Rafa’, donde lo interrogaron y confesó que su investigación se centraba en Miguel Ángel, ‘El Jefe de jefes’.
“Samuel se dirigió a la recámara donde estaba el agente rodeado por el licenciado Javier Barba, René López y Gerardo Lepe, estos dos últimos sujetos trabajaban para Félix Gallardo, hasta este momento, Enrique Camarena se hallaba en buen estado físico y era consciente de la situación, dice que toda su investigación está centrada en Félix Gallardo porque le acaban de incautar un importante cargamento de cocaína en Nuevo México y Texas”.