Día de la Bandera: cómo era la primera bandera de México

Son muchas cosas las que forman parte de la identidad de los mexicanos y las mexicanas, una de ellas es la respeto y el valor que se le da a los lábaros patrios: la bandera de México, el Himno Nacional y el famoso escudo que ilustra la leyenda azteca de un águila posada sobre un nopal y devorando a una serpiente.

Cada uno de estos lábaros patrios tiene su propia importancia, especialmente la bandera del país, conocida por prácticamente todos los ciudadanos de México y representando los tres colores que han identificado a la nación (el verde, el blanco y el rojo).

El 24 de febrero se conmemora a nivel nacional el Día de la Bandera, festividad que tiene como objetivo fomentar el respeto y el amor por los símbolos patrios, así como el sentido de identidad y unidad nacional entre los ciudadanos mexicanos. Este día fue establecido en el año 1934; no obstante, fue hasta 1940 cuando el presidente de la República de aquellos días, Lázaro Cárdenas del Río, lo volvió oficial.

El artículo 10 de la Ley del Escudo, la Bandera e Himno dicta que: “Se deberá transmitir programas especiales de radio y televisión destinados a difundir la historia y significación de la Bandera Nacional, así como a realizar jornadas cívicas por parte de las autoridades en conmemoración, veneración y exaltación de la bandera mexicana.”

A lo largo del día, se llevan a cabo ceremonias y eventos patrióticos en escuelas, plazas públicas y otros espacios en todo el país. Dichas actividades suelen incluir el izamiento de la bandera, el canto del himno nacional, desfiles y discursos alusivos.

El diseño actual de la bandera ha sido modificado ligeramente a lo largo de los años, pero sus elementos esenciales, los colores y el escudo, han permanecido consistentes, simbolizando las raíces indígenas de México, la lucha por la independencia contra España y la unidad del pueblo mexicano.

Ha habido una importante evolución de la bandera a lo largo de los años, y son cuatro las que son tomadas en cuenta como las oficiales por parte del actual Gobierno de México, debido a que cada una de ellas representa un momento histórico de gran importancia para la nación.

Por esta razón, la que es considerada como la primera bandera de México es el estandarte que cargó Miguel Hidalgo durante el grito de Dolores de septiembre de 1810 que supuso el inicio de los movimientos independentistas que liberaron al país del yugo instaurado por la corona española desde 1521 cuando cayó la Gran Tenochtitlán y Hernán Cortés se hizo con el poder.

Este estandarte es bien conocido, especialmente por la imagen de la Virgen de Guadalupe (importante símbolo para los mexicanos y las mexicanas, que refleja el catolicismo que fue clave durante las guerras de Independencia) que se plasma en la tela.

Muchos años han pasado ya del inicio de México como nación independiente y, por tanto, la bandera ha tenido una significativa evolución. Hoy estamos bien familiarizados con el diseño oficial de nuestros días: tres franjas de tres colores y el Escudo Nacional en el centro, justo encima de la parte de color blanco.

Desde hace ya mucho tiempo el diseño ha cambiado de forma mínima, específicamente en la forma del escudo, protagonizado por el águila, el nopal y la serpiente. Este escudo ha sido actualizado hasta 7 veces a lo largo de la historia y el último de ellos fue creación de los arquitectos Francisco Eppens Helguera y Pedro Moctezuma Días Infante durante 1969.