Al estar alejada por dos largos meses, la luchadora de ascendencia mexicana, Raquel Rodríguez, logró regresar al ring de la WWE al superar el síndrome de activación mastocitaria, una rara enfermedad en la piel.
A través de su cuenta oficial de Instagram, la excampeona de parejas femenil de la WWE posteó un video en el que explica que todavía sigue lidiando con esa enfermedad, aunque ya se encuentra mucho mejor y los médicos le dieron el alta para volver a luchar.
“Ser capaz de volver al ring el lunes significaba mucho para mí. Estos han sido un par de meses largos. Esto no solo cobró un peaje en mi cuerpo, sino que recibió un gran golpe a mi salud mental. Me aislé y estoy agradecida de haber tenido gente que me quiere a mi alrededor para estar ahí conmigo mientras cuestionaba mi valor y mi futuro. Algunos análisis de sangre llegaron con intoxicación por moho y toxinas que causaron reacciones tan grandes y estallar. No me di cuenta de lo difícil que sería superar esto y no estresarse cuando es difícil mirarte a ti mismo y no reconocer lo que ves en el espejo”, contó.
En el mismo mensaje, la superestrella femenil destacó que se siente feliz de volver al ring; sin embargo, en los hábitos alimenticios tendrá que cambiar, entre los que destacan las tortillas, el guacamole y hasta beber tequila.
“Tengo un gran respeto por la gente que lucha ahí fuera. Espero que sepas que no estás solo. He tenido que cambiar mis rutinas de entrenamiento, mi dieta, y realmente concentrarme en una relación más estrecha con Dios. Echo de menos las tortillas, los pepinillos, el chocolate, el tequila, los productos horneados y el queso, pero sé que Dios tiene un plan para mí. Sé que puedo poner mis preocupaciones y confiar en él y que un día podré volver a comer todas esas cosas deliciosas”, agregó.
Afortunadamente, el pasado lunes 19 de febrero, la gladiadora logró regresar al ring de Monday Night Raw para combatir en una batalla real femenina por el último boleto a la Cámara de Eliminación 2024 para ser la principal contendiente por el campeonato mundial femenil.
“Por ahora me estoy concentrando en el presente y contando mi bendición de poder estar en Perth Australia por primera vez. Dios es bueno”, comentó.
¿Qué es el Síndrome de activación mastocitaria?
El Síndrome de Activación Mastocitaria (SAM) es un trastorno en el cual las células llamadas mastocitos, que se encuentran en todo el cuerpo, pero están concentradas en la piel, los pulmones, el tracto gastrointestinal y el sistema cardiovascular, se activan de manera inapropiada y liberan grandes cantidades de sustancias químicas, como la histamina.
Esta activación excesiva puede causar una amplia gama de síntomas, que incluyen picazón, enrojecimiento, hinchazón, dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea, dificultad para respirar, mareos y desmayos, entre otros.
El SAM puede ser clasificado en diferentes tipos, como el síndrome de activación mastocitaria mediado por IgE, el síndrome de activación mastocitaria idiopático, y el mastocitosis sistémica. El diagnóstico y tratamiento del SAM pueden ser desafiantes, ya que los síntomas pueden variar ampliamente de una persona a otra y pueden imitar otros trastornos médicos. El manejo del SAM generalmente implica evitar los desencadenantes conocidos, el uso de medicamentos para controlar los síntomas y, en casos graves, la terapia dirigida por un especialista en alergias e inmunología o hematología.
Hasta la fecha, no hay una cura definitiva para el Síndrome de Activación Mastocitaria. Sin embargo, hay varias estrategias de tratamiento que pueden ayudar a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes, estas incluyen:
- Medicamentos para controlar los síntomas
- Evitar de desencadenantes como el estrés, ejercicios intensos, cambios de temperatura
- Terapia de desensibilización
- Estilo de vida y cambios en la dieta
- Atención médica especializada