La presidenta del Senado de la República, Ana Lilia Rivera tuvo que hacer pública un mensaje en el que ofrece una disculpa por insultar, con el micrófono abierto, a la senadora Kenia López Rabadán durante la sesión del pasado miércoles 21 de febrero.
En dicha sesión, la presidenta de la Mesa Directiva recibió una llamada telefónica, la cual respondió. Inmediatamente se escucha la frase “pinch* loca”, esto luego de que la senadora del PAN y jefa de Oficina de la candidata presidencial, Xóchitl Gálvez, habló en la tribuna y realizó reclamos a los senadores oficialistas.
“Es increíble el nivel de corrupción que hay en Morena, es brutal el nivel de corrupción que hay en la familia de López Obrador. Gracias a investigaciones periodísticas hoy sabemos que Pemex les dio dos contratos a los primos de los López Beltrán, dos contratos multimillonarios”, dijo la senadora al inicio de su intervención.
Además, habló sobre la violencia que aqueja al país, sobre los señalamientos del presidente López Obrador hacia la Marcha por nuestra democracia del pasado domingo y los posibles delitos en los que los sobrinos de los hijos del presidente López Obrador estarían incurriendo como consecuencia de los contratos que han tenido con Pemex por 190 millones de pesos y que fueron revelados con una investigación periodística.
Fue tras ellos que Kenia López Rabadán se retiró de la tribuna y la cedió al senador morenista Reyes Flores Hurtado. Antes de que el legislador iniciara su intervención, se escuchó a Ana Lilia Rivera decir a López Rabadán: “pinch* loca”.
El mismo miércoles por la tarde, Ana Lilia Rivera publicó un video en sus redes sociales en el cual ofrece una disculpa por las palabras que usó para referirse a su compañera en el Senado.
“Estimados amigas y amigos, quiero a través de este medio ofrecer una sincera disculpa por haber utilizado el día de hoy una frase inapropiada. Espero que me comprendan, que como ser humano a veces esas cosas nos pasan. Muchas gracias”, se le escucha decir.
Fue en agosto del año pasado que Ana Lilia Rivera asumió la presidencia del Senado de la República, al recibir la estafeta de Alejandro Armenta, quien en ese momento cedió el cargo para buscar la gubernatura de Puebla.