Ernesto Fonseca Carrillo, mejor conocido como ‘Don Neto’, vivió momentos de angustia luego del asesinato del agente de la DEA, Enrique ‘Kiki’ Camarena, debido a que sabía que su carrera criminal había culminado, por lo que decidió mantenerse oculto durante todo ese tiempo al estar dos días encerrado dentro de su domicilio en Guadalajara.
Debido a que en la radio y televisión estaba sonando la noticia del secuestro del originario de Mexicali, Baja California, el sinaloense decidió huir de la capital tapatía para internarse en una lujosa villa ubicada en Puerto Vallarta, destino que se convirtió en su hogar por más de dos meses.
“Tras la muerte de Camarena y su pelea con Rafael, ‘Don Neto’ se quedó encerrado dos días en su casa, en parte debido al coraje que hizo, pero necesario tomar precauciones, la prensa y el radio lo martillaban con la noticia del secuestro de Camarena, fastidiado por la atención, ‘Don Neto’ se refugió en unas elegantes villas en Puerto Vallarta, en una casa que le habría prestado Paty, la misma encargada de la casa de Guadalajara, una costosa prostituta a la que frecuentemente le pagaba por sus favores”, se lee en el libro ‘Los Señores del Narco’ de la periodista Anabel Hernández.
De acuerdo con la periodista Anabel Hernández, la casa era propiedad de Paty, la misma encargada de la casa de Guadalajara en la que se ofrecían servicios sexuales, misma a la que ‘Don Neto’ le pagaba sus favores.
Detienen a ‘Don Neto’ en Puerto Vallarta
La suerte de Ernesto Fonseca Carrillo no duraría mucho tiempo, pues fue el primero de las tres cabecillas del Cártel de Guadalajara en caer, esto luego de que las autoridades mexicanas lo ubicaran en el conjunto habitacional Buganvilias, de Puerto Vallarta, donde se encontraba en compañía del licenciado Samuel Ramírez Razo, quien también fue aprehendido.
Junto con ‘Don Neto’ también cayeron otros 19 pistoleros, quienes formaban parte de su escolta, por su parte Rafael Caro Quintero y Miguel Ángel Félix Gallardo se encontraban huyendo, pues sabían que el problema era grande y muy pronto darían con sus paraderos, siendo el último en caer ‘El Jefe de jefes’.
“Algunos días después, el 7 de abril de 1985, ‘Don Neto’ fue detenido en el conjunto habitacional Buganvilias, de Puerto Vallarta, Jalisco, junto con Samuel Ramírez Razo y otros 19 pistoleros, desde luego Ernesto Fonseca, Rafael Caro Quintero y Miguel Ángel Félix Gallardo, no andaban a salto de mata, como tampoco no hace actualmente la mayoría de los narcotraficantes de este país, a menos que el Gobierno emprenda por consigna una cacería específica”.